San Luis Río Colorado cuenta con la segunda Planta Tratadora de Aguas Residuales de América Latina y se ha convertido en un ejemplo para la región de cómo se puede tratar las aguas residuales, alimentando los mantos acuíferos y usarla para riego.
Para el director de Saneamiento del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oomapas) Raúl Campuzano Chávez, la planta cuenta ya con 17 años y ha significado un gran avance en materia de limpieza del vital líquido.
“Esto es un ejemplo nacional, en cuestión de recarga de acuíferos es la única en Latinoamérica y la tercera a nivel internacional, por el tipo de recarga que se maneja; esta planta es la principal que recibe el total de las descargas de la red de drenaje del 89 por ciento que tenemos en el municipio, por eso la planta es reconocida a nivel internacional”.
Agregó que la PTAR no requiere de ningún químico, es completamente biológica, las microalgas y algunos microbios son los que se encargan de darle tratamiento al agua residual que se recolecta.
Expresó que el tratamiento de las aguas comienza en lo que se llama el cárcamo sur de bombeo, ahí es el tratamiento primario, que es quitarle arena, sólidos, todo lo que venga revuelto en el drenaje; una vez que se les quite, se bombea a través de dos emisores a presión y ellos traen el agua a la planta.
Dijo que la planta recibe el agua en tres módulos de tratamiento, los cuales se componen de una laguna anaerobia, una laguna facultativa y dos de maduración.
En la primera, se dan la sedimentación de los sólidos finos, inicia la degradación de los contaminantes, tienen un tiempo de retención (dos días), de ahí pasan a las facultativas, el proceso de limpieza continúa, pero con más ahínco, (ahí dura quince días); en la de maduración, la degradación es mínima, pero se da eliminación de bacterias a través de la radiación solar que tenemos en la zona.
El proceso de limpieza de las aguas dura 29 días, se rehúsa el agua limpia en el sistema de infiltración de agua gestionada, que consta de 12 lagunas de infiltración, donde se aprovecha para usar las bondades del suelo, las cuales es un filtro natural para devolverla con la misma calidad de cuando fue extraída de los pozos.
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Capacidad
La planta tiene una entrada de agua cruda residual de 485 litros por segundo, lo que equivale, luego del tratamiento, a 13 millones de metros cúbicos al año.
“Actualmente, la planta está recargando un tercio del agua que se extrae de los pozos para abastecimiento público”.
La planta cuenta con una superficie de 225 hectáreas, de las cuales, son 172 hectáreas de proyecto, y 12 lagunas de tratamiento.
La operación
Dijo que la operación es muy importante para este tipo de tratamientos y más por el reúso de que se le da, por eso, los procesos operativos deben ser muy cuidadosos.
Manifestó que se tiene que monitorear la calidad del agua que se encuentra tratando; en cuanto a ventajas, el agua subterránea es la principal fuente del vital líquido de San Luis, por eso, regresar un poco de la que se usa, no cualquier municipio la realiza y más en zonas áridas.
Recordó que la actual administración se encuentra invirtiendo en zonas rurales, en los ejidos Lagunitas, Independencia, Nuevo Michoacán (Riíto), y se amplió el drenaje en Luis B. Sánchez.
“Las plantas que hay en Lagunitas e Independencia son mecanizadas, mientras que la planta que recibe agua de Luis B. Sánchez y Riíto es similar a ésta; esto ayuda a que la gente no use letrinas, que el acuífero ya no sea contaminado por las descargas en las fosas”.
Usos
El agua de la planta, se puede usar para el riego agrícola, siempre y cuando no sea para hortalizas, pero se puede usar para trigo, alfalfa, palma datilera, algodón.
“Ahorita, el cien por ciento del agua se recarga al acuífero, no se usa para las parcelas, debido a que estamos muy alejadas de ellas, la conducción al valle sale muy costosa; no hemos encontrado un productor que se acerque y que esté interesado en el agua”.