Para don Salvador Ponce Marín, a sus 74 años de edad, vive una vida plena y llena de satisfacciones, representadas por sus 4 hijos, 7 nietos y hasta una bisnieta, que lo llenan de orgullo.
Afirmó que ha sido muy feliz con la vida que ha tenido a lo largo de siete décadas, ya que no ha tenido problema alguno, ya que todos tienen un empleo establecido, sus respectivas familias y una relación familiar como pocas.
“Tengo, afortunadamente, contacto con ellos todos los días, de hecho, uno de ellos vive con nosotros; todos ellos me han dado muchas satisfacciones, el amor que le tienen a uno como padre, las atenciones, sin peleas ni discusiones, gracias a Dios”.
Agregó que la familia es igual que una guitarra, nunca se va a terminar de afinarla, por lo que las relaciones interpersonales siempre está el fantasma de la discusión, pero, afortunadamente no se ha presentado.
Dijo que sí tuvieron una diferencia, cuando uno de sus hijos tuvo un problema de adicción, aunque con propia voluntad, logró recuperarse y salir adelante, tuvo el apoyo familiar que siempre es fundamental para estos asuntos.
Expresó que, en su relación con sus nietos y bisnieta, es especial, porque es mucho el amor que se tienen y lo demuestran seguido.
“La convivencia entre nosotros es muy buena, no hay controversias entre nosotros; yo fui alcohólico y estoy yendo a grupos especiales, pero, afortunadamente, esa enfermedad nunca fue obstáculo para nosotros para desarrollar la relación familiar, aunque reconozco que sí hubo algunas rencillas, pero no pasaron a mayores”.
Afirmó que lo único que le falta por vivir es estar con ellos, hasta el último día de su existencia; ya que, hace poco, fue su cumpleaños, y ellos le organizaron una comida en su honor, pero nunca pidió algo en particular, sino que fueron sus hijos quienes decidieron.
Manifestó que, en el Día del Padre, la piensa pasar con su familia, conviviendo con ellos y disfrutar de la vida en su compañía.
Su carrera
Don Chava aseguró que fue integrante de la Cruz Roja durante 17 años, lo cual, le llenó de muchas satisfacciones, sobre todo cuando se trataba de salvar vidas.
Recordó que, en una ocasión, hubo un choque de frente entre dos camiones de pasajeros, por lo que tuvieron la oportunidad de colaborar en el rescate de víctimas.
“Estaba muy joven yo, sacamos 60 cuerpos entre los restos de los camiones, éramos tres elementos nomas, estuvo muy feo, es más, a los quince días de eso, todavía las manos me olían a carne muerta”.
Así como se presentaron eventos tristes, también hubo otros emotivos, como fue el caso de un accidente, en donde rescataron a una menor, y tuvo que llevarla hasta Mexicali, afortunadamente, ella se salvó por esa acción.
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Por ello, externó que tiene su vida llena de satisfacciones de todo tipo, ya que tanto su familia como las diferentes profesiones que ha desempeñado, lo han llenado sin problemas ya agradece a Dios por ello.