La Fiesta de la Candelaria o Día de la Candelaria se celebra en México el 2 de febrero de cada año y aunque es una fiesta de origen religioso en la que se elogia la imagen de la Virgen de la Candelaria, la Purificación de la Virgen y la Presentación de Jesús en el Templo; también se acostumbra comer tamales.
De acuerdo a lo informado por el padre Agustín Partida Díaz Garza, encargado de la capilla Santo Niño de Atocha de esta ciudad, los templos católicos se preparan para esta fiesta en la que se celebrará la Eucaristía para bendecir velas y la presentación de los niños.
“Como su nombre lo indica, la candelaria hace alusión a la candela que simboliza el fuego y la luz”, externó.
Datos emitidos por el Gobierno de la República Mexicana a través del Departamento de Turismo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en México se acostumbra que la persona a la que le salió el niño en la rosca de reyes se encargue de realizar tamales y atole para su familia, esta tradición se debe a que, en esta misma fecha, basándose en el calendario azteca, es la bendición del maíz, y se elaboran alimentos con él.
También es tradición vestir al Niño Dios en esta fecha, los trajes han ganado una gran popularidad, ya que van desde el típico traje blanco hasta de doctores, maestros, futbolistas y otros, y una vez vestido se lleva a bendecir, esto para la prosperidad de la familia.
Origen de la fiesta de la Candelaria
En relación a la historia de esta celebración, el portal de internet catholic.net destaca que la Virgen de la Candelaria toma su nombre de la fiesta de la Candelaria o de la Luz, que tuvo su origen en el Oriente con el nombre del "Encuentro", y después se extendió al Occidente en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial. Aunque según otros investigadores, esta fiesta tuvo su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales.
Esta celebración se unió más tarde a la liturgia de la Presentación de Jesús en el Templo, asociada a los cirios, antorchas y candelas encendidas en las manos de los fieles.
No hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la mayor opinión es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, parroquia de Güimar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Fray Alonso de Espinosa escribió la historia en 1594.