La migración ilegal de México a Estados Unidos por el condado de Yuma no cesa ante los riesgos de aventurarse a atravesar el desierto que supera las temperaturas de 45 grados centígrados durante los meses más fuertes del verano.
Al menos por San Luis Río Colorado, al día son retornados alrededor de 20 migrantes, de los cuales algunos hacen sacar en la casa del migrante “La Divina Providencia”, donde tienen la oportunidad de pasar tres días bajo un techo, un lugar refrigerado y de recibir los tres alimentos diarios.
Martin Salgado Ames, presidente del patronato de dicha institución destacó que, aunque los números de retornados han bajado por la frontera local, el fenómeno social no ha desaparecido, ya que, el recinto que dirige es testigo de la llegada de cientos de connacionales y extranjeros al mes.
“En lo que va del verano fuerte, hay días que nos llegan 20, después la cifra baja a 10 o a 8, así se comporta; las personas son mayormente de México y del triángulo del norte de Centroamérica, es decir, de Guatemala, Honduras y El Salvador”, agregó.
SE ESCONDEN EN LA CAJUELA
Ayer, las cámaras de vigilancia de Estados Unidos, detectaron como un par de migrantes intentaron pasar desapercibidos en su labor de llegar como irregulares al país vecino, escondidos en la cajuela de un vehículo que circulaba a alta velocidad por la carretera que conduce al estado de California desde Yuma, Arizona.
“Al detener el vehículo, los agentes descubrieron a 2 mexicanos escondidos en el maletero y 5 en el asiento trasero. El conductor y el pasajero eran ciudadanos estadounidenses”, escribió en Twitter el agente Chris T. Clem, responsable de la Patrulla Fronteriza en Yuma.