Integrantes de grupo Cuidando al playero rojizo y al pejerrey, del poblado Golfo de Santa Clara, empezaron a retirar el cerco temporal para proteger el proceso de desove del pejerrey y también retiraron el módulo de información que habían colocado en la playa, dando por concluidas las acciones de conservación y difusión de esta temporada.
La bióloga Adriana Hernández, integrante de esta agrupación, informó que se están quitando las secciones del cerco temporal, debido a que los desoves más grandes ya terminaron.
Agregó que el domingo pasado hubo varios peces, pero sí se nota que ya son menos. Es posible, dijo, que para finales de mayo y en el mes de junio todavía se vean algunos peces, pero serán muy pocos y más dispersos, por lo que el esfuerzo de trabajo de conservación y difusión deja de tener un impacto considerable.
El grupo Cuidando al playero rojizo y al pejerrey comentan que, desde hace algunos años, todas las primaveras se preparan y trabajan desde febrero hasta mayo para recibir al pejerrey, un pez que viene a desovar sus huevecillos y está en peligro de extinción, es endémico del Golfo de California y su sitio más importante es el Golfo de Santa Clara, Sonora.
Esta vez, por tercer año consecutivo, este grupo de residentes del Golfo de Santa Clara instalaron un cerco temporal en la playa como refugio de los huevecillos del pejerrey, con la finalidad de asegurar su desarrollo que dura de 8 a 9 días y necesitan quedarse enterrados de 5 a 10 centímetros de profundidad, ya que después de esos 9 días sale la larva y se va hacia el mar.
Este año 2024 una de las actividades que realizaron los miembros de “Cuidando al playero rojizo y al pejerrey”, fue dar información sobre el tema a todos los usuarios de la playa del Golfo de Santa Clara y al final de la charla se les preguntó: ¿Qué les parece la puesta del cerco temporal en la playa?, y las respuestas fueron positivas, de aceptación y apoyo a la iniciativa de las ambientalistas.
Adriana Hernández destacó que con esto concluyen una temporada más de primavera, bien motivadas para seguir con estas actividades que son pequeños pasos, pero grandes cambios en nuestro ecosistema.
Agradeció a todas las personas que brindaron la oportunidad a “Cuidando al playero rojizo y al pejerrey” de acercarse a ellas para poder transmitir un poco de las tantas maravillas que tiene nuestra naturaleza.
Todo esto fue posible gracias, también, al invaluable apoyo de Pronatura Noroeste, International Conservation Fund of Canada y a la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.