Los restauranteros han batallado con los precios de los insumos que requieren para que sus establecimientos funcionen, y, hasta ahora, no han tenido que subir los valores de los platillos al público.
La empresaria María de la Paz Cortez López informó que uno de los productos que más le ha impactado es el huevo, que ha subido hasta un 20 por ciento, esto, en los últimos cinco meses.
“En el caso de las verduras, no he tenido tanto problema, porque casi no las uso, sin embargo, la papa sí se ha incrementado el valor”.
Agregó que la tortilla (de harina y maíz) sí ha tenido un incremento considerable, por la harina con que se elabora.
Expresó que las razones por lo cual se ha incrementado, por ejemplo, la harina, es la forma en que quisieron pagarles por su producto a los trigueros, pagándole muy poco por tonelada, pero ellos logran obtener una buena ganancia (hasta 10 mil pesos) en la diferencia del kilo de harina a una tonelada de la misma.
Comentó que, aparentemente, no habrá nuevos aumentos de precios en los insumos en el resto del año, sería hasta el año entrante.
Mencionó que esto, no ha repercutido en los precios, ya que ha estado aguantando la escalada de valores; la última vez que los incrementó fue en noviembre del año pasado.
Las verduras
Por su parte, el empresario Francisco Chávez Flores, manifestó que la verdura ha sido su “dolor de cabeza”, debido a que esas han subido de precio.
“Son las que tienen más inflación y deflación en un momento dado, por ejemplo, lo que ha subido mucho es el cilantro, que cuesta de 40 pesos la docena, ahora cuesta 90 pesos, y así hay otras que pueden incrementarse un 200 por ciento de un día a otro".
En el caso del limón, cuesta de 15 a 20 pesos, pero ahora está en 90 pesos; lo mismo el huevo, que antes estaba en 50 a 60 pesos, ahora no lo adquieres en menos de 100 pesos.
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Dijo que lo mismo pasa con otros productos como el tomate, la cebolla, que son de las verduras más usadas.
Externó que lo que sí baja de precio, es el queso, debido a que lo traen de Estados Unidos, y el tipo de cambio está barato, pero, si sube, el costo aumenta considerablemente.