Pescadores del Golfo de Santa Clara prácticamente se encuentran resignados a que el gobierno federal no les va a apoyar con los subsidios tradicionales y por ello, van a buscar vender su producto en territorio nacional, puesto que en Estados Unidos no hay forma de extenderlo.
RECIBE LAS NOTICIAS DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
De acuerdo con cooperativistas del poblado pesquero, la poca producción que se tiene la van a intentar acomodar en mercados tales como La Paz, Cancún y hasta Monterrey.
“Lo que pasa es que son lugares en donde no se ha vendido el camarón natural, allá solamente compran el que se da en cultivo en Sinaloa, y no creo que les compren a 200 pesos el kilo, como ellos quieren”.
Agregaron que el problema que tienen la gente que ha pescado camarón, ha sido el precio, que, si bien la producción ha sido buena, el valor del crustáceo no ha sido de todo bueno.
Dijeron que buscan temer las puertas abiertas de ciertos mercados en el país, que se sabe que consumen camarón y en grandes cantidades, esperan colocarlo en esas urbes porque los usan en grandes hoteles.
“Estamos hablando de restaurantes que se encuentran ubicados en las ciudades de mayor turismo y que reciben diariamente a miles de visitantes, ojalá y puedan colocarlos porque para exportarlos es muy complicado para ellos.
En cuanto a las promesas de ayuda del gobierno federal, la gente está muy desanimada, puesto que tanto tiempo de prometerles programas, ayudas y cambios de artes de pesca, para que no haya nada y se hayan quedado esperando por algo que no va a llegar.
El más reciente, fue el programa de compensación, en donde la federación les otorgaba dinero a los pescadores como respuesta a las ganancias que dejaron de percibir por no pescar; sin embargo, el apoyo no era ni la mitad de lo que ellos devengan por la pesca.
Cabe señalar que durante estos cuatro años que ha durado la veda, el poblado se ha mantenido prácticamente “muerto”, ya que toda la vida giraba en torno a la pesca, tanto directa como indirectamente.
La gente del Golfo ya no espera que la federación haga realidad sus promesas.