Cientos de niños dejaron ver su felicidad en lo que fue un Halloween bajo las reglas de una nueva normalidad, lo que a nivel social ha causado el impacto de modificar la manera en la que dicha festividad se desarrolló en San Luis Río Colorado y en la que por lo menos en tres sitios lograron dar abasto con más de 850 bolsas de dulces.
La familia Jaime Molina se preparó con semanas de anticipación, razón por la que pudieron surtir a más de 60 vehículos que desfilaban por el drive-thru, cada uno con cinco o más menores, quienes iban disfrazados y cumpliendo con el protocolo sanitario de usar cubrebocas; en ese sentido, Jaime Ontiveros explicó que esto se logró gracias a que invirtió más de 4 mil pesos en dulces.
“Nos sentimos muy alegres porque los niños así lo reflejaban; pero qué tristeza ver las calles solas y sin tanto niño pidiendo `dulce o truco´.
Por su parte, Alejandra Núñez compartió que no duró más de 20 minutos entregando las bolsas que habían preparado ella y sus socias del colectivo “Queriéndonos Bonito” para la noche de brujas, los cuales entregaron como servicio al auto, desinfectados y aproximadamente a 250 niños que lucieron sus disfraces.
APLICAN MEDIDAS
También, en cuanto a las nuevas dinámicas surgidas por la pandemia, la Casa del Terror fundada hace 15 años por Guillermo Álvarez y Biby Nolasco, llevaron a cabo un desfile “de horror”, para hacer entrega de al menos 500 bolsas de dulce a cientos de niños y niñas que iban a bordo de vehículos, la gran mayoría con cubrebocas.
“Es algo asombroso que hayan venido y celebrado Halloween con nosotros, aún con todo esto de la pandemia, que sí está duro pero que buscamos la manera de rescatarlo con sana distancia, cubrebocas y todas las medidas para proteger a los más pequeños y a nosotros mismos”, dijo Guillermo, coincidiendo con los demás organizadores en que fue posible realizar dichos eventos gracias a la correcta implementación de las recomendaciones del sector Salud.