Pese a las recomendaciones de los tres niveles de gobierno dadas al ciudadano previo a la celebración del Día de las Madres para que dicha fecha no trastornara el orden y la movilidad vehicular en la ciudad, así evitar más contagios de Covid-19, al número de emergencia 911 se registraron al menos 100 llamadas de alerta por vecinos “fiesteros” en pleno pico de la pandemia.
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Según datos solicitados a Ricardo Sarabia, coordinador local del Centro de Control, Comando, Comunicación Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i), desde el sábado y durante el domingo, los teléfonos del recinto sonaron frecuentemente por llamadas de vecinos al alertar por grupos de personas congregadas en festejos por el día alusivo.
Desde la tarde del sábado y la madrugada del domingo, se recibieron 54 reportes de fiestas, mientras que, durante las horas del día del mismo domingo y la madrugada del lunes, otras 46, se informó.
Por su parte, en un recorrido por la ciudad a cargo del equipo de TRIBUNA DE SAN LUIS, se constataron festejos al interior de varios predios, en los que grupos mayores a diez personas se encontraban congregadas, en algunas incluso, con la presencia de bandas de música en vivo.
SIN INFRACCIONES
Al carecer la Policía Municipal de facultades para ingresar a los domicilios a interactuar con las personas, durante el festejo, aunque se atendieron reportes, no se realizaron infracciones como tal, sino amonestaciones verbales, ya que la autoridad se limitaba a pedir a los vecinos a bajar el volumen a la música.
Por otra parte, la Dirección de Seguridad Pública Municipal detectó menos movilidad vehicular este domingo que en cualquier otro día de la semana pasada, reveló el vocero de la dependencia, Juan Pedro Morales.
“Detectamos la movilidad de 2 mil 610 carros durante el domingo, cuando días atrás hay reportes de hasta 3 mil 700 y cifras similares”, expresó.
En la tarea de reducir el movimiento de las personas hacia afuera de su propia casa el Ayuntamiento limitó el acceso a ambos panteones municipales, por lo que solo se permitió la entrada a éstos para eventos fúnebres.
De igual forma, restaurantes y demás puntos de recreación y festejo para fechas especiales permanecieron cerrado al público, al permitir solo, la venta para llevar o bien, el servicio a domicilio.
El número de emergencia 911 registró el menos un centenar de llamadas de vecinos alertando por eventos que alteraron la recomendación de quedarse en casa y el distanciamiento social
