La Diócesis de Mexicali dio a conocer que del 21 al 27 de noviembre se tendrá la presencia, en algunas comunidades de la diócesis, incluyendo San Luis Río Colorado, de reliquias de primer grado de Santa Bernardita a quien, en 18 ocasiones se le apareció la Virgen María.
Por medio de un comunicado firmado por monseñor Enrique Sánchez Martínez, obispo de Mexicali y por el presbítero César Bernal Uribe, secretario canciller de la diócesis, se informó que a Santa Bernardita se le apareció la Virgen María en 18 ocasiones en el periodo comprendido del 11 de febrero al 16 de julio de 1858 en la Gruta de Massabielle en Lourdes, Francia, revelándose como la Inmaculada Concepción.
Se indicó que podrán visitar y venerar estas reliquias las siguientes comunidades: el jueves 21 de noviembre, la rectoría de Nuestra Señora de Lourdes del poblado Islas Agrarias, Baja California; viernes 22, la parroquia inmaculada Concepción que se ubica en la avenida Hidalgo y Calle Tercera en San Luis Río Colorado; el sábado 23 Convento de las Madres Adoratrices de Mexicali.
También las reliquias de Santa Bernardita se mostrarán el domingo 24 en el Templo Expiatorio por la mañana y en la Capellanía de San Pedro por la tarde y el lunes 25 de noviembre en la parroquia San Francisco de Asís de la ciudad de Puerto Peñasco.
Se espera que, en la medida de sus posibilidades, la comunidad pueda darse un espacio para conocer, venerar y pedir la intercesión de Santa Bernardita en estos días de visita de sus reliquias a comunidades de la Diócesis de Mexicali.
¿Quien fue Santa Bernardita?
Según Catholic.net, el 11 de febrero, fiesta de la Santísima Virgen de Lourdes, nos recuerda las apariciones de la Virgen a una niña de 14 años que no sabía ni leer ni escribir, pero que rezaba todos los días el rosario, Bernardita Soubirous. Nació en Lourdes en 1844 de padres muy pobres.
A través de Bernardita, la Virgen hizo surgir la prodigiosa fuente del milagro, a la cual acuden peregrinos de todo el mundo para reavivar su fe y su esperanza. Muchos regresan de Lourdes curados también en su cuerpo. La Virgen, durante la segunda aparición, le dijo: “No te prometo hacerte feliz en este mundo, pero sí en el otro”.
El día que el obispo de Lourdes, colocó la estatua de la Virgen sobre la roca de Massabielle ante 50,000 peregrinos, Bernardita permaneció en su celda, víctima de un ataque de asma. Cuando el dolor físico se hacía más insoportable, suspiraba: “No, no busco alivio, sino sólo la fuerza y la paciencia”.
Su breve existencia transcurrió en la humilde aceptación del sufrimiento físico como generosa respuesta a la invitación de la Inmaculada para pagar con la penitencia el rescate de tantas almas que viven prisioneras del mal.
Mientras junto a la gruta de las apariciones se estaba construyendo un grande santuario para acoger a los numerosos peregrinos y enfermos en busca de alivio, Bernardita pareció desaparecer en la sombra. Pasó seis años en el instituto de Lourdes, de las Hermanas de la Caridad de Nevers, y en el que después fue admitida como novicia. Su entrada se demoró debido a su delicada salud.
En la profesión tomó el nombre de Sor María Bernarda. Durante los quince años de vida conventual no conoció sino el privilegio del sufrimiento.
Las mismas superioras la trataban con indiferencia, por un designio providencial que les impide a las almas elegidas la comprensión y a menudo hasta la benevolencia de las almas mediocres.
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Al principio fue enfermera dentro del convento, después sacristana, hasta cuando la enfermedad la obligó a permanecer en la cama, durante nueve años, siempre entre la vida y la muerte.
A quien la animaba le contestaba con la radiante sonrisa de los momentos de felicidad cuando estaba a la presencia de la blanca Señora de Lourdes: “María es tan bella que quienes la ven querrían morir para volver a verla”. Bernardita, la humilde pastorcita que pudo contemplar con sus propios ojos a la Virgen Inmaculada, murió el 16 de abril de 1879.
Fue beatificada el 14 de junio de 1925 por el Papa Pío XI, y el mismo Papa la elevó al honor de los altares el 8 de diciembre de 1933.