Los fabricantes de uniformes escolares ya se están preparando para atender la demanda que se viene previo al inicio de un nuevo ciclo escolar, aunque, por lo general, los padres de familia adquieren estas prendas una semana antes de que inicien las clases.

La señora Briseida German trabaja confeccionando uniformes junto con su hermana Ubalda y desde hace 5 años están al frente de un negocio familiar dedicado a hacer y vender ropa escolar y de trabajo.

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Briseida Germán comentó que todo el año llegan al establecimiento clientes en busca de uniformes escolares para educación básica y bachillerato. Sin embargo, el número se incrementa al iniciar el ciclo escolar, por lo que esta temporada del año, refiriéndose al verano, es una de las mejores para este tipo de negocios porque mejora la economía.

La señora Germán destacó que hace muchos años aprendió corte y confección, pero hasta hace 5 años emprendió un negocio propio al lado de su hermana quien también cuenta con amplia experiencia en este oficio.

Comentó que el tiempo en que se suspendieron las clases presenciales por la pandemia de Covid-19, fue un momento complicado para ellas debido a la baja que se presentó en las ventas.

“En ese tiempo, solo vendíamos uniformes de trabajo, conjuntos médicos. En ese momento nos dedicamos a vender por mayoreo a empresas privadas. Fue así que logramos salir adelante económicamente y una vez que se reanudaron las clases presenciales la situación mejoró bastante”.

En apoyo a la economía de las familias sanluisinas y en agradecimiento a la preferencia de sus clientes, Briseida y Ubalda están manejando hoy en día los mismos precios que el ciclo escolar anterior.

“No vamos a subir el precio de los uniformes. El precio varía de acuerdo al nivel educativo, por ejemplo, los de preescolar, primaria y secundaria casi tienen el mismo precio, oscila entre los 400 y 600 pesos. En el caso de los de prepa sí son más caros, salen en 790 pesos los de hombre y 640 los de mujer, más o menos”.

Para finalizar, destacó que esperan un repunte en las ventas a partir de la primera semana de agosto, ya que los alumnos de nuevo ingreso de bachillerato regresarán a clases a mediados de ese mes porque asisten a cursos de inducción.