A raíz del caso de la niña Fátima, ocurrido en la Ciudad de México, en las escuelas de educación básica de este municipio se ratificaron las acciones cotidianas enfocadas a la guarda y custodia de niños, niñas y adolescentes, desde la hora de entrada, durante la jornada escolar y hasta la hora de salida.
RECIBE LAS NOTICIAS DE TRIBUNA DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
De acuerdo a lo informado por el profesor Agustín Buitimea López, jefe de sector 10 de primaria federales, el implementar medidas de seguridad para salvaguardar la integridad física de los estudiantes dentro de los planteles educativos siempre ha existido.
Reconoció que, a partir del lamentable suceso ocurrido en la capital del país, la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) ha manifestado la importancia de fortalecer la comunicación diaria con padres, madres o tutores y quienes ejercer la patria potestad de los estudiantes, ya sea a través de medios tradicionales o digitales.
Lo anterior, con la finalidad de transmitir y refrendar claramente principios de corresponsabilidad que los guíen en conjunto como integrantes de la comunidad escolar; enfatizando la obligación de comunicar con todo detalle, los horarios de las jornadas de trabajo escolar y de las actividades extraescolares.
Agustín Buitimea detalló que se ha percatado de que algunos profesores y directores acompañan a estudiantes que se quedan esperando a sus papás hasta 1 hora después de haber terminado las clases, sobre todo, en el turno vespertino.
Externó que el compromiso de los trabajadores al servicio de la educación es salvaguardar el interés superior de la niñez pues es una obligación que tienen como servidores públicos, ya que así se establece en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
RECOMIENDAN FIJEN CONTRASEÑA
El profesor Buitimea resaltó la necesidad de que los padres de familia establezcan una contraseña con sus hijos para que la pregunten a un familiar o amistad cuando ellos no puedan ir a recogerlos a la escuela y, de esta manera, poner a salvo a los niños y adolescentes.
En las escuelas se cuenta con un directorio con los datos personales de los padres de familia, en el cual están los números telefónicos para localizarlos en caso necesario. Por ejemplo, si se llega la hora de salida y no llegan por el menor, se busca contactar a los papás y de no tener éxito y haber esperado un tiempo considerable, el profesor se comunica al 911 para poner a disposición de las autoridades municipales al alumno.