La congregación de la Parroquia Inmaculada Concepción realizó el tradicional viacrucis del Viernes Santo, siendo esta actividad una de las más importantes para los creyentes de la fe católica, pues retoma a los últimos momentos del hijo de Dios en la tierra.
Desde las 08:30 horas los feligreses comenzaron a llegar a la Parroquia, para seguir el viacrucis que recorrió las principales calles del Primer Cuadro de la ciudad, donde caminaron las 14 estaciones que representaron las caídas de Jesús antes de morir crucificado en una cruz, junto a dos ladrones sentenciados a muerte.
En punto de las 09:00 horas inició el viacrucis con la simulación al momento en que a Jesús se le declaró merecedor de ser golpeado y sacrificado, mientras portaba una corona de espinas, acto que fue presenciado por decenas de familias creyentes.
Con sombrillas y botellas de agua en mano y portando sombreros, gorras y lentes ante un clima de 33 grados centígrados, los feligreses acompañaron al viacrucis que partió de la Inmaculada hacia la avenida Kino, donde se vio la primer caída de Jesús, al ser azotado por los que se hicieron llamar sus justicieros.
Alabanzas y oraciones en voz alta se entonaban mientras, los feligreses acompañaron al viacrucis que sobre la avenida Kino se direccionó a la calle Cuauhtémoc hasta la avenida Juárez, donde los espectadores fueron testigos del momento en que la madre de Jesús, María, pudo acercársele, y cuando una de las creyentes empapó el rostro del hijo de Dios y milagrosamente sus facciones se plasmaron en el pedazo de tela.
Al llegar de regreso a la Parroquia Inmaculada Concepción, se realizó la crucifixión de Jesús y los dos ladrones en las cruces de madera, donde murió frente a su madre y decenas de feligreses que, con lágrimas en los ojos, se mostraron conmocionados.
Afluencia
Alrededor de 200 personas entre hombres, mujeres, niños y adultos mayores, los que participaron en las 14 estaciones que representaron las caídas de Jesús