En torno a la historia de la pequeña Itzel Nohemí Quiroa Seratos, a un año de su trágico desenlace, María Luisa recordó cómo fue llegar a casa aquel 23 de mayo de 2019 a las 17:30 horas y enterarse de la noticia de que no aparecía por ningún lado, y que supuestamente habían raptado a su hija de 7 años.
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Inmediatamente, emprendió la búsqueda, no sin antes dar reporte a las autoridades de lo sucedido, quienes se sumaron la madrugada del viernes para iniciar una pesquisa, la cual se convertiría en una movilización activa en las redes sociales, así como en las calles de esta ciudad y demás municipios aledaños.
Una marcha desde la casa de Itzel, hasta la comandancia de policía y luego al Palacio Municipal aconteció, para después dar lugar al cierre temporal de los canales de agua para indagar debajo del agua y su posterior búsqueda en gran parte del desierto, hasta encontrarse a plena luz del día entre dos plantas gobernadoras, donde hoy yace un altar improvisado en su memoria, a 50 metros del canal encementado que corre sobre la calle 48, al sur del municipio.
Hoy en día, María Luisa visita con frecuencia el cuerpo de su hija en el panteón municipal #2 de esta ciudad.
Ella siempre me decía `mamá, te quiero mucho; se subía a la cama, se miraba al espejo y empezaba a hacer videos bailandoMaría Luisa
“Ella era una niña muy alegre. Le encantaba bailar y cantaba mucho. Ella siempre me decía `mamá, te quiero mucho´. Se entretenía con muñecas, pero le gustaba más jugar, bailar y cantar. Se subía a la cama, se miraba al espejo y empezaba a hacer videos, los cuales se me quedaron en el otro teléfono que se me quebró. Ella hacía videos o me decía cosas por videos que me mandaba. Con apenas 7 años andaba en el teléfono o en la tablet”, recordó María Luisa, agregando que previo a los últimos días de su hija, esta comenzó a frecuentar a un grupo cristiano para aprender de la palabra de Dios, pues le gustaba mucho ir a la iglesia.
“Ella me decía que cuando creciera iba a trabajar mucho para comprarme una casa muy bonita. Itzel sufría mucho conmigo las cosas que pasábamos. Era muy inquieta”.
FUE VITAL LLAMADO EN REDES SOCIALES
Eliazar Montes Valle, comandante de Rescate Sonora Internacional, recordó cómo fue la búsqueda que realizaron ininterrumpidamente, día y noche, desde el valle hasta el Golfo de Santa Clara, y desde la línea internacional hasta el desierto.
“Alrededor de las 16:00 horas fue cuando me llamaron para pedirnos ayuda para buscar a una niña que se había extraviado. Después, con mis elementos de RSI, hicimos un llamado en redes sociales para que la gente se nos uniera, citándolos en el canal y calle 47, donde empezamos a buscar calle por calle. Poco después de las 19:00 horas, éramos más de 200 personas buscándola. No dormíamos, no descansábamos”, recordó el rescatista, adjudicando el éxito del llamado a las plataformas digitales, lo cual propició a que más de 3 mil personas se unieran a la pesquisa en los próximos días.
“Teníamos la intención de que apareciera con vida, pero lamentablemente a los siete días se encontró, y peor aún fue que la persona responsable anduvo ahí con nosotros y nunca nos imaginamos que él había sido”.
A su vez, agradeció a voluntarios de California y Arizona, así como de Tijuana, Mexicali, Ciudad de México, entre otros municipios sonorenses, por haber ayudado desinteresadamente, destacando además la importancia de empresas y familias que apoyaron con agua, gasolina y alimento.
Ella me decía que cuando creciera iba a trabajar mucho para comprarme una casa muy bonita. Itzel sufría mucho conmigo las cosas que pasábamos. Siempre fue muy cariñosa e inquieta”.María Luisa
UN EVENTO QUE DEBERÍA SER IRREPETIBLE: SUBPROCURADORA DIF
Por su parte, la subprocuradora de DIF, Dolores Josefina Torres, destacó que fue un suceso que marcó a la paramunicipal en cuanto a la búsqueda de una mejor implementación de los programas sociales entre las familias vulnerables.
“Fue muy triste enterarnos de la desaparición, estar junto a los ciudadanos buscando y estar al pendiente, con la esperanza que estuviera bien, y fue más difícil enterarnos de las causas por las que había fallecido”, compartió, para luego agregar que siempre existe una oportunidad para evitar este tipo de situaciones, “cuando crean que un menor está en riesgo, o que pueda sufrir de omisión de cuidados” reportando de manera anónima al 911 o al 653 121-04-99.
“No es delito salir a trabajar y dejar a los niños, sabemos que hay necesidad, pero los invitamos a que no escatimen en protección y busquen quien pueda cuidar a los menores en su ausencia”, externó Torres.
“Tomemos el nombre de Itzel como una bandera para proteger a los menores, que no quede en el olvido esta situación y que siempre nos esté recordando nuestra obligación como instituciones, autoridades y sociedad entera de proteger a los menores y ser su voz, porque ellos son pequeños, no alcanzan a externar lo que sienten o lo que les pasa, pero los adultos sí lo hacemos. Hay que estar alerta y dejar un ambiente libre de violencia a nuestros niños. Todos podemos colaborar para que esto suceda en nuestro municipio”.