El Golfo de Santa Clara está sumido en una crisis económica, donde la pesca y el turismo brillan por su ausencia y representaban los dos pilares fuertes del poblado.
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El delegado Adán González Castañeda, reconoció que se trata de una situación muy delicada, porque se tenía la esperanza de que las cosas pudieran mejorar sustancialmente con la pesca de la aguamala, pero no fue así.
“El que llegue gente buscando ingresar a la playa es inevitable, pero nosotros tenemos de forma permanente el filtro de seguridad en la entrada del poblado y buscamos apelar al buen sentido de la gente para que cumpla con las indicaciones”.
Agregó que no es el trabajo de la policía municipal el andar “correteando” gente por la playa y sacarlos de ella, sino de convencerlos de que es por el bien de la comunidad, para evitar contagios, ya que se continúa en semáforo rojo.
Dijo que, en el fin de semana del 4 de julio, se consiguió bajar la afluencia hasta en un 70 por ciento, lo que fue muy bueno para el poblado.
Además, el problema de la pesca es mayúsculo, porque hubo varios productos que se esperaban mucho de ellos, sin embargo, no fue así.
“La curvina no tuvo éxito, y la aguamala tampoco resultó, eso afectó seriamente la economía del poblado; algunos han optado por abrir pequeños negocios, pero al no haber turismo, no les espera un buen futuro”.
