Los seres humanos deben ser constructores de puentes para mantenerse unidos, buscando ser mejores y también hacer un examen de conciencia exhaustivo, una buena confesión y comulgar
El padre Agustín Partida Díaz Garza, rector del templo “Santos Mártires Mexicanos”, refirió que el comienzo de un año nuevo es la oportunidad de retomar propósitos buenos en la vida, por ejemplo, de dejar atrás sentimientos de rencor, buscando la reconciliación con los semejantes.
Resulta favorable, dijo, mantenerse cercano a Dios por medio de la oración, evitar el apego a las riquezas, tender la mano al necesitado, pedir por los enfermos, por los pobres, trabajar no solo para obtener una compensación económica sino por la dignificación personal y de la familia, entre otros aspectos.
Agustín Partida resaltó que lo ideal es llevar a cabo buenas prácticas y cumplir con los 10 mandamientos de Dios todo el tiempo, pero el “arranque” de un año nuevo es una buena oportunidad para retomarlas, en el caso de quienes no las estén ejecutando.
Mañana, último día de 2018, “debemos dar gracias a Dios, Nuestro Señor, por permitirnos terminarlo bien, por las bendiciones otorgadas y pedirle que nos conceda salud y la oportunidad de permanecer cerca de él”, externó el sacerdote.
Este fin del año es recomendable: visitar a Jesús Eucaristía en el sagrario en hora Santa o en capilla de adoración perpetua; hacer un examen de conciencia exhaustivo y una buena confesión y comulgar, así como tener Fe, esperanza, caridad y leer las escrituras.
“Haz el propósito de ser mejor, abraza a tu familia y seres queridos, disfrutemos de las personas cercanas a nosotros y descubramos el amor de Dios, sin olvidarnos de los que menos tienen, llevado algo a misa para los pobres”, expresó el sacerdote.