Ante la resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones de buscar la separación funcional de Telnor-Telmex, y a raíz de las distintas manifestaciones que sindicalizados realizaron en la región noroeste del país, se abrió una mesa de diálogo entre telefonistas y representantes de distintas secretarías del país, por orden de Andrés Manuel López Obrador.
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Lo anterior, informado por Raquel Machado Sepúlveda, secretaria general del Sindicato de Telefonistas (Sindetel) de Baja California y Sonora, destacando que hubo una apertura para ver asuntos relacionados a la migración de la mitad del personal sindicalizado a una empresa de nueva creación, lo que ha provocado preocupaciones en los más de dos mil 100 trabajadores de dicha organización de trabajadores.
“La Mesa Intersecretarial debió de estar en marcha desde los primeros meses de este año. Sin embargo, ante las presiones de los trabajadores sindicalizados de Sindetel, en rechazo a la separación funcional de Telnor y Telmex, la Secretaría de Gobernación nos notificó sobre la apertura del diálogo en la Ciudad de México”, mencionó Machado Sepúlveda, quien destacó la presencia de representantes de la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la Secretaría del Trabajo en el encuentro realizado el pasado jueves 10 de octubre.
“Recibimos la invitación el miércoles 9 de octubre. (...) Estas seguirán durante los próximos días hasta alcanzar un acuerdo con los trabajadores sindicalizados de Baja California y Sonora, así como también a los de la República Mexicana, quienes enfrentan también a la imposición de separar sus funciones”, comentó la entrevistada, sin precisar algún avance logrado en la primera asamblea.
A su vez, señaló la participación de América Móvil, en representación de Telnor y Telmex, así como la del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM).
AFECTARÍA A MÁS DE 2 MIL EMPLEADOS
Se dijo también que dicha separación ocasionaría conflictos en los servicios brindados por parte de las empresas de comunicaciones, además de que 2 mil 100 trabajadores perderían sus derechos, tales como la antigüedad, además de que se vería en dificultades la inversión a la infraestructura para la correcta prestación de servicios a los usuarios.
“En el caso de los trabajadores estamos hablando de que está en riesgo sus prestaciones y logros sindicales durante seis décadas, por las cuales han luchado sus representantes y lo que estipula el contrato colectivo que data desde la fundación. (…) En San Luis Río Colorado serían poco menos de 100 telefonistas, y en los municipios de Tijuana, Rosarito, Tecate y Mexicali están distribuidos los 2 mil restantes. Todos ellos se verían afectados”.
Una de las acciones en son de protesta fue el de una manifestación realizada en la ciudad de Tijuana, encabezada por miles de empleados y de jubilados telefonistas del noroeste del país.