Para compartir un poco de lo que se tiene con los demás, la regidora que representa a la etnia Cucapá en el cabildo de esta ciudad, Evangelina Tambo Portillo, ofreció una posada a los residentes del poblado Pozas de Arvizu.
Esta actividad se realizó con el apoyo de miembros de la mesa directiva del ejido San Luis y de la presidenta del Módulo de Riego número Uno, Verónica Gómez Barrón, así como de un grupo de compañeras regidoras y población en general que hicieron sus aportaciones para poder celebrar una fiesta navideña a las familias de “Pozas de Arvizu” donde están asentados los integrantes de la tribu cucapá.
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Evangelina Tambo dijo que su intención fue llevar regalos a los niños y las niñas de esta comunidad rural. Por lo que se dio a la tarea de invitar a otras personas a sumarse a esta noble causa.
“Estamos viviendo una época del año en la que se acostumbra a compartir con el prójimo un poco de lo que se tiene. Por eso ahora quisimos venir a la comunidad de Pozas de Arvizu a la cual pertenezco para celebrar con las familias una posada”.
Agregó: “Gracias al esfuerzo de todos los que colaboramos fue posible entregar juguetes a los niños. También bollitos, palomitas, bebidas, hamburguesas y hot dogs. Todos, tanto chicos como grandes, estuvieron muy contentos. Disfrutaron de esta fiesta y eso me da mucho gusto”.
Evangelina Tambo ha organizado esta actividad a beneficio de los vecinos del valle desde que inició su gestión como regidora del 29 Ayuntamiento de San Luis, por lo que este diciembre es la segunda ocasión en que celebra una posada en el ejido Pozas de Arvizu.
La regidora consideró de suma importancia regresar al lugar donde creció, el poblado Pozas de Arvizu, y donde viven familias cucapás, para saludarlos y pasar un momento de convivencia ahora que ella ocupa un cargo público dentro de la actual administración municipal.
Cabe descartar que, a principios de 2020, Evangelina Tambo empezó a impartir clases del dialecto cucapá en su casa ubicada en la mancha urbana de San Luis Río Colorado. Sin embargo, un par de meses después se vio obligada a suspenderlas debido a la pandemia de Covid-19.
Su interés de enseñar esta lengua indígena es porque actualmente son pocas las personas que la dominan. De ahí su interés por transmitirla a las nuevas generaciones, con la finalidad de preservarla y no permitir que se pierda.
Aunque hoy en día Evangelina no reside en el ejido donde creció, todavía conserva las tradiciones de la etnia a la que pertenece, como son el portar vestimenta tradicional en eventos especiales y también es artesana cucapá.
