El arte no conoce límites y básicamente es posible plasmarla en cualquier sitio: en papel, un lienzo, un muro, incluso en las uñas. Tal es el caso del “nail art”, una tendencia del mundo de la belleza nacida en Nueva York, y que se ha popularizado rápidamente.

Ramses Ortiz Agramon, un joven de tan solo quince años de edad, se dedica a decorar uñas de acrílico o de gel, convirtiéndolas en un elemento único que expresa la personalidad de sus clientes.

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Ramses es originario de Mexicali Baja California, pero desde muy chico ha vivido en San Luis. Comenzó su formación como nail artist cuando se animó a tomar un curso, impulsado en todo momento por su deseo de generar ingresos a base de algo que le gustaría aprender.

“Al inicio sí me quería rendir, creí que no me iba a funcionar. Pero con mucha práctica, constancia y que te guste, sí se puede”.

Actualmente, Ramses tiene su estudio en la sala de su hogar, que ha logrado establecer con ayuda de sus padres. Sin embargo, no descarta la idea de buscar el crecimiento de su negocio, y comenta que le gustaría establecer un local propio.

“Mi plan de vida es hacerme responsable de los gastos de mis estudios, y también de todas mis otras necesidades”, agregó.

El joven estudiante de secundaria agradece que su trabajo no interfiera con sus estudios, y que hasta el momento ha sabido darle tiempo a sus responsabilidades, incluso si eso significa tener un poco apretado el horario.

“Hubo un tiempo en el que estuve trabajando en un salón, fue cómo de noviembre a enero. Era todo el día, desde seis de la mañana a una de la tarde en la escuela, y de una a siete de la noche en el salón”, expresó.

Para Ramsés, una de las partes más divertidas de su trabajo es conectar con sus clientes y tener la oportunidad de tener una charla amena mientras trata sus uñas, dándole la oportunidad de conocerlos mejor.

“La gente tiene tanto que decir. Siempre hay tema de conversación, si yo veo que la clienta es reservada busco que se ría y llevarnos bien”.

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Compartió que el nail art no tiene edad ni género para lucirse, tal es el caso de sus clientela masculina, quienes también disfrutan de sus increíbles diseños.

Señala que en ningún momento se ha dejado guiar por los prejuicios, debido a que se ha encontrado con clientes amables que aprecian su talento y le apoyan con críticas constructivas.

Por otro lado, Ramses siempre se sintió interesado por la medicina, tanto que se visualizó estudiando para ser médico cirujano desde que era niño.

“A mí me gusta mucho poner uñas, y como ya estoy en esto estoy viendo la posibilidad de estudiar belleza o algo así”, se alegró de contar con el apoyo de su familia sin importar la decisión que tome en un futuro.

Desde diseños minimalistas hasta pedrería y personajes, cada diseño es único a como lo pida su cliente, siempre agregando ese toque especial característico de su estilo.

Las fechas decembrinas son cuando más demanda recibe su trabajo, debido a la gran importancia de las celebraciones “Por navidad, y las posadas, siempre es agenda llenísima”.

Por último, alentó a los jóvenes emprendedores a no dejarse guiar por aquello que otros consideren común o por las etiquetas “Todo mundo es libre de hacer lo que quiera hacer. Si te gusta, hazlo.”