A más de 5 décadas dedicadas a ejercer sus conocimientos como notario público, para el licenciado Rafael Godoy Jaramillo el hecho de seguir preparándose profesionalmente es igual de importante que desde el primer día en que decidió estudiar para convertirse en lo que es hoy.
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Con una oficina repleta de reconocimientos y certificados que decoran sus paredes, el notario de 77 años suma 40 como titular de la Notaría Pública 88 en San Luis Río Colorado y 12 años de suplente en la Notaría Pública 62.
“El día que un profesionista deja de estudiar, es menos profesionista y eso aplica en cualquiera de las carreras, pues cada día debemos prepararnos, seguir aprendiendo, llenarnos de experiencias y sobre todo compartir con los demás nuestro conocimiento”.
“Así como un médico se tiene que estar preparando constantemente porque salen nuevas medicinas y enfermedades como lo podemos ver ahora con el Covid-19, para nosotros los notarios también es importante estar siempre aprendiendo, pues salen leyes nuevas, otras se modifican o desaparecen”.
Actualmente, ha editado su más reciente escritura “Las ventajas del testamento”, en la que comparte parte del conocimiento que no sólo le da la experiencia, sino la preparación constante. Anteriormente, ha redactado sobre derecho agrario y sociedades.
LEGADO EN VIDA
La pasión y el empeño que Godoy Jaramillo deposita en lo que hace a nivel profesional se ve reflejado en el gusto que una de sus hijas, Alexandra, le heredó, pues además de formarse con la misma carrera, es su suplente en la notaría.
“Yo me siento muy contento de que mi hija haya elegido este camino, creo que el ejemplo es de lo mejor que le podemos dejar a las nuevas generaciones; ver a mis hijas realizadas, a una en esta carrera y a otra en Derecho Corporativo Internacional, es mi motivo de orgullo”.
Hoy, con lo que la sociedad indica ser una vida resuelta, éxito en lo laboral y en lo personal, el padre de dos hijas y abuelo de cinco nietos vive sus días de una manera más tranquila, rodeado de libros que escudriñar, dedicado a lo que siempre ha hecho: Dar trascendencia al hombre después de su partida por medio del testamento.
SU TRAYECTORIA
Rafael Godoy estudió la licenciatura en Derecho en Guadalajara, de donde es originario, aunque desde que egresó en 1965 llegó a Sonora, donde hizo su vida de adulto.
Al llegar a Sonora, con 22 años, se desempeñó como agente del Ministerio Público en Magdalena, de ahí pasó a Hermosillo como agente especial de la Procuraduría, lo que le dio paso de cambiarse a San Luis Río Colorado para convertirse en el juez mixto del juzgado local, cargo que al año dejó para ocuparse como suplente de la Notaría Pública en la que inició como notario.
Siento la obligación de compartir con mis compañeros lo que se me ha enseñado y lo que por mi cuenta he aprendido
AMANTE DEL DEPORTE
Alterno a su labor de notario, parte de la vida de Rafael Godoy Jaramillo ha sido dedicada al deporte, pues de joven practicó con éxito softbol, boliche y golf, lo que se ve reflejado en un rincón de su oficina, decorada con sus trofeos
Con más de 50 años a su labor como notario, el licenciado Godoy destaca la importancia de seguir bajo una preparación constante, emblema de vida que comparte con las nuevas generaciones