Eliminar los dibujos animados y personajes infantiles de los empaques de cereales, panecitos, frituras y de otros productos que contienen altos niveles de azúcar y grasa, no contribuirá a que los niños y adolescentes dejen de consumirlos, pues la alta ingesta de comida “chatarra” en México es cuestión cultural.
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Así opinó el psicólogo Javier Estrada en relación a la nueva regulación que expone que los productos antes mencionados no pueden tener impresas animaciones que llamen la atención del público infantil, al considerar que éstos incitan a su consumo.
En este sentido, consideró que, aunque se quiten las caricaturas de las cajas y envases, la gente los va a seguir consumiendo porque están acostumbrados a comerlos y ya identifican cada una de las marcas con o sin animaciones impresas del “Tigre toño”, el elefante “Melvin”, Sam “El tucán” y otros.
“Es difícil que la gente deje de consumir este tipo de productos porque tenemos muy arraigada esta cultura de alimentación. Los hemos consumido por generaciones, por eso considero que si realmente queremos que haya un cambio se debe trabajar más en la promoción de los hábitos de alimentación saludable”, externó Javier Estrada.
Es necesario que desde casa se promueva la sana alimentación para lograr que los niños, niñas y adolescentes aprendan a comer de forma balanceada y que moderen la ingesta de los llamados “productos chatarra” para que mantengan una buena salud física y mental.
Javier Estrada sugirió a los padres de familia que en este tiempo en que la niñez y adolescentes permanecen, prácticamente, todo el día en casa porque las clases son a distancia, procuren mantenerlos ocupados en actividades del hogar y recreativas.
“Sabemos que la mayoría de los papás tienen que salir fuera de casa a trabajar, pero es importante que se den tiempo de convivir y compartir momentos con sus hijos, que establezcan horarios para tareas escolares, para estar juntos, para dormir y para comer”, resaltó el psicólogo.