Dos décadas de lucha vienen arrastrando los comisariados de los 29 ejidos que conforman la Reserva de la biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, ya que luego de ser declarada área natural protegida y posteriormente patrimonio de la humanidad, los propietarios de las tierras no han podido acceder a permisos para aprovechar la zona.
Esteban Solorio Cisneros, presidente del ejido Fronteras que pertenece a San Luis Río Colorado, comentó que el poco interés de las autoridades municipales ha mermado la lucha que hoy parece tener más auge con el apoyo del alcalde Santos González Yescas.
Por su parte Carlos Ariel Espinoza, miembro de este ejido, también indicó que guardan en esta lucha la esperanza de recuperar derechos sobre sus tierras, pues a pesar de ser dueños no pueden obtener permisos para hacer senderos o bien recorridos en el lugar.
“Los directivos de la Reserva nos niegan las autorizaciones mientras que ellos llevan a cabo recorridos y cobran, hay particulares que realizan visitas guiadas, mientras nosotros no podemos hacerlo por nuestra cuenta”, explicó Esteban Solorio.