San Luis, Arizona.- Un llamado a los que defienden los supuestos derechos de los centroamericanos que vienen por México en la llamada ´caravana migrante´ a la frontera Sur de Estados Unidos en busca de asilo hizo el republicano de Yuma, Arizona, David Lara, para que sean ellos y no el Gobierno quienes les den refugio en sus casas, “si tanto les preocupa su necesidad”.
El ex vicepresidente del Tea Party por varios años en la década pasada y quien fuera hasta el 2009 vicepresidente del Partido Republicano en el Condado de Yuma, dijo que los migrantes argumentan que “vienen huyendo de corrupción, narcotráfico, hambre, pero si esa caravana de 7 mil, 10 mil personas se fueran así en grupo a las capitales de sus Gobiernos sería suficiente para armar un Golpe de Estado y exigir que se limpien sus países y se evitaría su salida”.
Descartó que la ideología de los militantes de su partido sea anti inmigrante o racista, “pues nadie sabe de dónde vienen esas personas y qué han hecho, un padre de familia no daría asilo a un desconocido, por eso pregunto a los demócratas como Grijalva, quien dice que se trata de apoyar a los pobres e indocumentados en busca de una vida mejor, qué tan dispuesto estaría él, quien gana muy bien como funcionario federal, a darles hospedaje, comida, sustento y servicios médicos en su casa mientras reciben el permiso de asilo”.
Según la abogada Suzanne Mcclay, quien estuvo en un foro del Ministerio de Refugiados de Yuma, sostenido por iglesias de distintas denominaciones, una vez que los inmigrantes indocumentados son entrevistados en su solicitud de asilo, ICE investiga si tienen un familiar en Estados Unidos que los hospede mientras acuden a una Corte de Asilo para ver si se les aprueba el caso; pero quienes no cuentan con familiares esperan el proceso en centro de detenciones, que son financiados con impuestos de los ciudadanos y residentes legales.
En ese sentido, Lara reiteró que quienes defienden a los aspirantes con el argumento de que tienen derecho internacional a pedir asilo, deberían quitarles la carga financiera a los contribuyentes y costear ellos mismos el sustento de los aspirantes al permiso.