Para crear conciencia y lograr un cambio de comportamiento que contribuya a mejorar las prácticas de pesca y, de esta manera, combatir las artes de pesca fantasma, Pronatura Noroeste trabaja de cerca con las comunidades locales, los pescadores y las empresas de la región, a través de la impartición de talleres y cursos de capacitación en los que se incluye a la población del Golfo de Santa Clara.
Además, Pronatura Noroeste colabora en jornadas de limpieza y recolección, así como en el impulso a Proyectos de Mejora Pesquera (FIP, por sus siglas en inglés) y a modificaciones a las artes de pesca.
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Gracias a este trabajo y capacidad para implementar acciones de conservación en el noroeste de México, la organización Ocean Conservancy invitó a Pronatura Noroeste a formar parte de un diagnóstico en el uso y desecho de las artes de pesca en México.
Esta tarea forma parte de la iniciativa abanderada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en la cual se contempló el levantamiento de una encuesta para los pescadores y operadores de embarcaciones en todo el país, lo cual dio inicio en noviembre de 2021 y concluyó el 30 de junio del 2022.
La labor consistió en aplicar la encuesta en las costas del Golfo de California y todo el Pacífico Mexicano, apoyados por instituciones y organizaciones locales, así como en el Golfo de México por parte de organizaciones hermanas Pronatura Noreste y Pronatura Veracruz.
La información obtenida se concentra en la base de datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (conocida por sus siglas en inglés FAO) para ajustar un modelo predictivo que permita conocer a fondo esta situación en México. De esta manera, el gobierno federal contará con una estrategia nacional sin precedentes para combatir la pesca fantasma en México. Se espera que ésta se diseñe de manera colaborativa en el segundo semestre del 2022.
AFECTACIONES DE LA PESCA FANTASMA
Sobre la pesca fantasma se dijo que cada año, un millón de toneladas de artefactos de pesca son desechados, perdidos o abandonados en los mares y océanos en todo el mundo. Redes de nylon y otros materiales sintéticos, anzuelos, hilos de pesca, cuerdas, trampas de polipropileno y acero inoxidable, son algunos de los objetos que quedan a la deriva o se acumulan en el fondo marino, donde permanecerán por décadas o siglos antes de degradarse.
Muchos animales se enredan con estos objetos o los ingieren al confundirlos con alimento, lo que les causa lesiones, inmovilidad parcial o total y, en muchos casos, la muerte.
Este grave problema se conoce como pesca fantasma. Sin duda alguna, es la trampa más letal que existe para la vida marina. Según estimaciones del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) la pesca fantasma causa lesiones o la muerte al 66% de las especies de mamíferos marinos, a la mitad de especies de aves marinas y a todas las especies de tortugas marinas.
En el noroeste de México, algunas de las especies amenazadas por la pesca fantasma son la Vaquita marina (Phocoena sinus), que se encuentra en situación crítica ya que muere al quedar atorada en las redes de enmalle en el Golfo de California. De igual manera, la Tortuga laúd (Dermochelys coriacea) y la Tortuga carey (Eretmochelys imbricata) con frecuencia mueren al ser capturadas por redes fantasma y no poder escapar.
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Otro aspecto que subraya la complejidad de la pesca fantasma es la pesca ilegal que se presenta en las costas y océanos es un factor importante a considerar. Esto lo convierte en un fenómeno arraigado que requiere de un cambio cultural y la vinculación del sector público y privado.