El involucrar a los niños y adolescentes en la práctica del teatro, contribuye a su formación integral porque es una disciplina a base de juegos, ejercicios de confianza y de seguridad en sí mismos.
Así lo expresó el profesor de teatro, Gabriel García Castañeda, quien impartió un taller de actuación y artes circenses, junto con César Alejandro García y Carlos Ponce, auspiciado por el Instituto Sonorense de Cultura (ISC) y el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC).
Fue en el parque público de Estación Coahuila, Baja California donde se llevaron a cabo una serie de actividades que tuvieron como finalidad acercar a los participantes al arte de las acrobacias, los malabares, la gimnasia y otros aspectos referentes al circo y también a la actuación.
Este taller es parte de un proyecto del grupo “Bepa-Xunuta” que fue aprobado por el PACMyC, de ahí que se efectúan actividades de retribución social dirigidas a la población en general, dijo Gabriel García.
En relación al interés de promover el arte circense, García Castañeda resaltó que se debe a que “en México tenemos el estima de que el circo es muy comercial, pero en otros países como Francia es considerado un espectáculo muy culto en el que entra mucho el teatro y la música de ópera”.
En el taller se utilizaron las artes circenses como técnica de apoyo para el entrenamiento actoral, tomando en cuenta que las actividades de circo ayudan a la concentración que se requiere para actuar, cantar, bailar y para toda tarea que se realice en la vida diaria, incluso en el aspecto académico.
Un niño o adolescente que estudia teatro, sin duda, será un mejor ser humano y funcionará más socialmente, adquiriendo una especie de escudo protector contra las adicciones y otras situaciones desfavorables que se viven en la actualidad dentro de la sociedad, apuntó el profesor de teatro de la Casa de la Cultura del Valle.