Se espera en febrero se publiquen las reformas al Código de Familia del Estado de Sonora que prohibirán los matrimonios de menores de edad, con lo cual los padres o tutores ya no podrán autorizar el contrato.
El diputado del Distrito I Local, Alonso Montes Piña, comentó que actualmente la ley establece que las uniones podrán darse entre menores o un menor con un adulto, mientras que los papás o tutores lo autoricen.
Dijo que esta petición fue aprobada por el Congreso de Sonora luego de estudiar la incidencia de casos y fracasos matrimoniales entre menores, la última estadística disponible, la de 2017, revela que hubo mil 500 matrimonios de ese tipo.
Los estudios revelan que al ser menores de edad no tienen la capacidad emocional ni la madurez mental para responder a las responsabilidades de un matrimonio.
ALONSO MONTES PIÑA DIPUTADO LOCAL
“Vimos la estadística y nos muestra que estos matrimonios tienen una duración de 5 años, además de incidencia de pobreza y bajo nivel educativo, también la mujer tiene más riesgo de sufrir violencia e incluso pierde la capacidad de elegir cuantos hijos tener y en qué intervalo”, comentó el legislador emanado del Partido Encuentro Social (PES).
“Hubo mucha controversia con el tema, pero creemos que logramos una ley que busca brindar más garantías, los estudios revelan que al ser menores de edad no tienen la capacidad emocional ni la madurez para responder a las responsabilidades de un matrimonio”, finalizó.
Por su parte el abogado Miguel Sandoval Arvizu, consideró que esta ley violenta el derecho fundamental de decidir, además de considerar hizo falta más estudio sobre la Ley.
“La naturaleza de los adolescentes es apasionada y requiere control, eso lo entiendo, pero los menores de hoy maduran mucha más rápido, las redes sociales los expone a mucha información y la realidad es que negarles el matrimonio no evitará que vivan juntos”, opinó.
Sandoval Arvizu consideró que sí el derecho no les ofrece la opción lo harán de hecho, dejándoles un escenario que considero más peligroso.
“Creo que debió existir más foros de consulta donde participarán abogados, maestros, papás, psicólogos, la propia iglesia, a fin de diseñar una ley que responsa a la realidad social, lo que se vive en la calle”, finalizó.