Tras el llamado que hizo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de la urgente necesidad de regresar a clases presenciales, entre muchas de las razones que citó está el hecho de que la calidad educativa bajó significativamente y la salud emocional de los niños se vio afectada, hay voces críticas que ven riesgo en la vuelta a las aulas cuando la incidencia de casos va en franco ascenso.
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Este es el caso de la maestra Aidé Patiño Nevárez y el catedrático Isidro Arenas Ayón, por separado ambos coincidieron en que efectivamente la calidad educativa bajó, sin embargo la situación de salud por ahora vuelve peligrosas las clases presenciales.
DICEN SÍ A CLASES
De acuerdo con los resultados de una encuesta telefónica realizada a una muestra de mil ciudadanos por la casa “De las Heras Demotecnia”, efectuada entre el 13 y 14 de julio del presente, el 49% de los encuestados dicen estar dispuestos a mandar a sus hijos a clases, pero el 74% de los entrevistados dejaría de mandarlos desde el primer caso positivo.
La encuesta revela que entre los grandes retos que tendrán los maestros en clases será que los niños guarden distancia, el lavado frecuente de manos y uso del cubrebocas durante todo el día.
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A ello, Isidro Arenas, exdirector de la Universidad Estatal de Sonora, evalúo de forma simple, pero fría, el tema del regreso a clases presenciales: “Prefiero que mi hijo pierda un año escolar a que pierda la vida”.
De igual manera reflexionó que no debe tomarse por justificación la baja calidad educativa, pues siempre fue evidente que se reduciría significativamente, el proceso de las clases presenciales debe ser analizado bajo el rigor de los expertos y científicos de la salud.
Aidé Patiño habló como docente de nivel básico, quien aseguró que el personal educativo está dispuesto a volver, pero debe hacerse bajo las condiciones necesarias, pues vio complicado que el gobierno dote a las escuelas de todos los enseres para mantener los cuidados de la salud como gel, cubrebocas y jabón.
“Quienes ya perdimos un ser querido estamos preocupados de volver porque sabemos que será difícil que se nos dote de todo lo necesario para estar en clases”.
Afirmó que si se da el regreso a las clases, es indispensable la responsabilidad y conciencia de padres, maestros y alumnos, a fin de que los niños no sean enviados sin sus insumos sanitarios y resguardarse cuando haya contacto con personas enfermas.