Este día, a diferencia de años anteriores, las aulas en los recintos académicos lucen vacíos y silenciosos pues cientos de estudiantes del nivel básico (kínder, primaria y secundaria) de San Luis Río Colorado regresaron a clases, aunque a distancia como parte de la modalidad en línea (por internet) de la llamada nueva normalidad, pues la contingencia sanitaria aún no permite que puedan congregarse.
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Se dificulta acceder a programas de “tele” en primer día de clases
Tablets, teléfonos celulares, computadoras portátiles y de escritorio ocuparon el lugar como la herramienta más importante en este nuevo ciclo escolar para convertir cada hogar en un salón de clase y las mesas, camas, salas de estar, piso, tocadores o piernas en pupitres para posar los cuadernos y acatar las instrucciones de los docentes que se prepararon para adaptar sus actividades a través de un monitor.
Sin embargo, cada alumno vive de manera distinta su bienvenida a clases, pues surgen retos como fallas en el suministro eléctrico, falta de equipos para dos o más hijos y la ausencia de internet, siendo este último el más complicado debido a la importancia que tiene en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
UNA AVENTURA NUEVA PARA MUCHOS
Kariel Fernanda, de 6 años, recién comenzó con alegría su nueva etapa en el segundo grado en la escuela primaria “Félix Soria”, pues saludó a sus casi 30 compañeros después del periodo vacacional resguardada en casa. Sin embargo, una de las cosas que le incomodó fue no saber usar plenamente una computadora, además de que fue complicado recibir retroalimentación por parte de su profesora.
“Me sentí bien. Me gustó mucho saludar a mi maestra favorita. Hicimos un repaso de las vocales: dibujé cosas que empieza su nombre con la letra A, con la E y luego con las demás”, compartió la estudiante.
“Mi maestra vio algunos de los trabajos que hice en la clase de hoy, no tuvo tiempo de ver todos porque estaba revisando el de los demás. Tampoco revisó el de los otros. Vi lo que estaba pasando y dije `puedo esperar´”, dijo y luego detalló que no le gustó mucho recibir su clase mediante la computadora.
A su vez, una carga de trabajo fue asignada para llevarse a cabo esta semana, pero sin apoyo constante del docente pues las clases virtuales solo se harán los lunes y viernes. “Me gustaría que fuera en la escuela; hace mucho ruido y aún no sé usarla. Ya sabía que las clases las iba a tener en línea, pero solo serán los lunes y los viernes”.