Alrededor de 20 metros de distancia quedan pendientes para que en San Luis Río Colorado se concluya con el reemplazo del nuevo muro, mismo que dividiría a México de Estados Unidos en el área de entrada a Sonora y Arizona.
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En el perímetro, los constructores trabajan a marchas forzadas para que sea en breve cuando las altas barreras de acero queden listas para cumplir con la intención que es detener la migración ilegal con destino a tierras estadounidenses.
No obstante, a lo largo de la franja fronteriza entre ambos países, se registran alrededor de 240 kilómetros de muro que se encuentran en construcción, ya que, a la fecha la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), solo ha dado a conocer el trabajo concluido en 134 kilómetros.
Por la frontera sanluisina, el renovado muro se observa de varias medidas de altura, de la zona desértica al inicio de la mancha urbana es de al menos nueve metros, mientras que a lo largo de ésta decrece a cuatro metros en su punto más cercano al área de ingresos al estado colindante.
La reconstrucción del nuevo cercado perimetral contempla una cimentación de al menos ocho pies a los lados y de 10 pies hacia abajo, además, estrechas barreras de acero que incluyen una barra de lámina en la parte superior que según se lee en letreros, cuenta con electrificación.
