La migración ilegal de México a Estados Unidos por parte de centroamericanos o mexicanos, no cesa pese al calor, el renovado muro fronterizo, y la pandemia; lo que ha quedado plasmado en los números públicos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
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Tan solo el lunes, en menos de 12 horas seguidas, la Patrulla Fronteriza de Arizona, a plena luz del día, detectó la presencia ilegal de 160 migrantes en territorio estadounidense, reveló John R. Modlin, jefe interino de la CBP en el Sector Tucson.
Del total de los 160 migrantes detectados en el lapso en mención, al menos la mitad son menores de edad que cruzaron sin la compañía de un adulto, principalmente originarios de Guatemala, aunque también hay de El Salvador y Honduras.
El viernes de la semana pasada, otro grupo de 90 menores centroamericanos sin la compañía de un adulto se entregó a la Patrulla Fronteriza a la altura del desierto que divide a Sonora de Arizona a plena hora pico del calor.
Al ser menores no acompañados, los migrantes detectados en mención, por protocolo, se suman a la lista de personas que se resguardan en los centros de detención hasta que sus familiares los reclamen.
