Acerca de la iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados de la LXIV legislatura, para poder mencionar primero el apellido materno, en lugar del paterno, al registrar a los recién nacidos, profesionales en la materia del Derecho especializados en asuntos de lo familiar expresaron que existen otros pendientes en materia jurídica para impulsar en beneficio de la mujer, y que esto podría ser solo una estrategia política para agradar al movimiento feminista mexicano.
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Al respecto, compartió Luis Betancourt que la importancia de la reforma de los artículos 58 del Código Civil Federal y del 19 de la Ley General de los Derechos de los Niños y las Niñas depende más de los puntos de vista que tenga cada ciudadano.
No es algo trascendente; se puede poner el apellido de la madre y no trae ninguna consecuencia jurídica. Creo que esto se hizo por todo el movimiento relacionado a la equidad de género y, si se está haciendo para generar aceptación en los grupos feministas, traería problemas (…) están legislando ahorita a favor de la mujer, pero lo hacen para jalar más votos
Por su parte, César Chávez Villapudua asentó que la sociedad está en constante cambio, así también los asuntos que merecen discusión en la cámara legisladora, y que dicha propuesta es buena más no trascendental para la vida del mexicano.
“En ninguna ley del sistema normativo mexicano establece que el apellido paterno debe ir primero. Eso sucede por costumbre, la cual es una fuente del derecho mexicano”.
Además, subrayó que “antes, al solicitar que se anotara primero el apellido materno se daba una negativa porque `no se podía´, y porque no había algo que se justificara en la ley. Es con esta reforma que se busca quitar esa laguna de ley”.
Ambos coincidieron que podrían impulsarse leyes más relevantes, como una que regule la adopción en matrimonios del mismo sexo, para garantizar los derechos de los niños y niñas para su buen desarrollo.