Yuma, Arizona. - Al menos 30 indocumentados que se encuentran en custodia de la Patrulla Fronteriza del Sector Yuma, en el Centro de Procesamiento de esta ciudad, pidieron ser atendidos por heridas o agresiones sufridas en México antes de haber cruzado de manera ilegal a los Estados Unidos, reveló el vocero José Garibay III.
Heridas como fracturas expuestas, por arma de fuego y abuso sexual antes de que cruzaran desde San Luis Río Colorado, Sonora a San Luis, Arizona, fueron reportadas a los agentes.
En un comunicado emitido este lunes se destacan 5 casos comenzando el 11 de enero, un menor de 11 años, de Guatemala, quien viajaba con su padre, pidió auxilio porque sufría una fractura de codo expuesta, de la que tenía una fuerte hemorragia y era muy dolorosa.
Tras ser estabilizado, el niño fue transportado por los paramédicos del Hospital de Yuma al lugar, donde fue diagnosticado con daño del tejido, por lo que fue medicado.
Más tarde ese mismo día, un mexicano de 21 años notificó a los agentes patrulleros que había sido herido de bala en el pie derecho dos semanas antes en México.
El hombre externó que había estado ingiriendo bebidas alcohólicas y consumiendo narcóticos con un amigo, cuando comenzaron una riña.
El amigo, refirió el indocumentado, sacó un arma de fuego y le disparó al pie.
El indocumentado fue transportado al Hospital de Yuma para su cuidado.
En otro pedido de auxilio, esta vez reportado el 12 de enero, un mexicano de 52 años solicitó atención médica de los agentes del Centro de Procesamiento, y al ser transportado al hospital de Yuma se le descubrió que tenía metanfetamina en el organismo.
El hombre había sufrido un ataque al corazón las 24 horas previas, tras consumir la droga, antes de cruzar desde México la frontera.
Horas después ese día, una menor de 2 años, acompañado de su madre, fue atendido de una fractura en el brazo izquierdo, tras que su madre informó a los agentes que el niño había caído desde un vehículo en movimiento en México, 8 días antes de su entrada ilegal a Estados Unidos.
Al día siguiente, según el reporte de Garibay III, un menor de 17 años, de Honduras, notificó a los agentes del Centro y al equipo médico que había sido agredido sexualmente después de su ingreso a México desde su natal Guatemala.
El joven proporcionó documentos emitidos por el Gobierno de México con el reporte de la agresión, que tomó lugar el 3 de noviembre de 2018.
El menor fue transportado al Hospital de Yuma para su evaluación.
El agente Garibay III destacó que estos cuidados de salud son cubiertos con el presupuesto de la agencia, en el que no se les han asignados fondos adicionales para la creciente crisis humanitaria que se vive en la frontera.