Sin saber exactamente en qué punto geográfico se encuentran, muchos son los migrantes que, en su intento fallido por llegar de forma ilegal a Estados Unidos, llaman al número de emergencia al saberse perdidos en su caminar.
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En lo que va de la pandemia, es decir de marzo a la fecha más de 60 migrantes entre connacionales y extranjeros se han rendido a su travesía y terminan por llamar al 911 al estar en riesgo su salud o hasta su vida.
Aunque el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5I) de San Luis Río Colorado solo recibió el total de 41 llamadas de auxilio por parte de los migrantes, al llegar al lugar, “se encontraron con más gente de la que se esperaba”, reveló el director Ricardo Sarabia.
Sin revelar los números del año pasado, el funcionario estatal, dijo que por la pandemia emanada del Covid-19, el 2020 se han tenido menos reportes de migrantes extraviados en el desierto de Sonora o Arizona, ya que el 2019 aún se registraba a muchas personas provenientes de las caravanas migrantes.
“Hasta este momento de la contingencia, el mes con mayor número de personas rescatadas ha sido julio con 17 llamadas de alerta, en la que se encontró a 24 migrantes, aunque aún faltan los meses siguientes en los que veremos cómo se comporta tanto el fenómeno migratorio como el salubre”, expresó Sarabia.
VARADOS EN ESTADOS UNIDOS LLAMAN A MÉXICO
Agentes de la Estación de la Patrulla Fronteriza de Wellton rescataron a cinco inmigrantes ilegales severamente deshidratados que pidieron ayuda a través del 911 de México.
Fue el miércoles por la mañana, cuando los servicios de emergencia notificaron a la estación de Wellton que había extranjeros ilegales fuera del agua y quejándose de deshidratación severa en el área de responsabilidad de Wellton Station.
Los cinco extranjeros ilegales rescatados consistieron en cuatro ciudadanos mexicanos y uno de origen guatemalteco, presentes ilegalmente en los Estados Unidos. Después de ser tratados y considerados aptos para viajar; las cinco personas se sometieron a controles de antecedentes, por lo que tres de los connacionales fueron procesados por violaciones de inmigración debido a su extenso historial criminal.
Mientras que los dos individuos restantes fueron expulsados por el Puerto de Entrada de San Luis, ya que durante la pandemia se aplican las deportaciones instantáneas.