Ahora que comenzó el período llamado “la canícula”, es decir, los días más calientes del año, los menores de edad, los adultos mayores y las personas que padezcan diabetes son quienes más deben cuidarse de las altas temperaturas, tener descanso e hidratarse bien.
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El director del Hospital General Joel Godínez López, informó que la gente más que cometer errores al querer protegerse de las fuertes temperaturas, les falta información al respecto.
“Hay que conocer el horario de verano de San Luis siempre ha sido de altas temperaturas, es de las 11:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, en ese tiempo, se debería de reducir el tránsito fuera de las casas, de ser posible”.
Agregó que, si se puede evitar ese horario, se reducen seriamente las posibilidades de tener casos de deshidratación en la ciudad, o también que se presente un golpe de calor.
Dijo que, en ocasiones, por las actividades de trabajo, hay que estar fuera del hogar, hay que protegerse con un sombrero o una gorra, vestir ropa ligera de colores claros, y tomar abundantes líquidos.
Comentó que el estar expuesto en el exterior al calor por un tiempo prolongado, pueden provocar que la temperatura corporal interna y externa aumente, y provoque alteraciones en el organismo, tales como la sudoración; esto provoca la pérdida de líquidos y la deshidratación.
“Si un individuo está acostumbrado a tomar agua o sueros, no tendrá problema, se recomienda tomar hasta dos litros diarios de agua para estar bien hidratado”.
Mencionó que el sodio y el potasio se pierden en el sudor, y por ello es necesario tomar electrolitos, que vienen incluidos en los sueros.
Indicó que, en el caso de la ropa, los colores claros rechazan el sol y eso ayuda a reducir el estado cálido del organismo, lo mismo con el uso de sobrero.
También ayuda mucho el descanso de unos 15 a 20 minutos cuando se hagan actividades al aire libre, ya que refuerza al mismo organismo la pérdida de minerales esenciales.
Descansos
“Si se está en el sol, es necesario tener un tiempo de descanso, de lo contrario, las consecuencias pueden ser serias; cuando se descansa, pueden consumirse líquidos para reponer los perdidos”.
Expresó que los niños, los adultos mayores y los diabéticos son las “víctimas” potenciales de la deshidratación, por lo que hay que cuidarlos más a ellos del calor.
En lo que va del verano, no se han presentado casos de deshidratación entre la población de San Luis; el año pasado hubo casos, pero no fueron muchos, ya que los afectados se recuperaron bien.