En las últimas semanas, a pesar de que captura de camarón sigue siendo baja, los ribereños salen al mar a buscar el producto, motivados por el precio, que se elevó un poco.
De acuerdo con fuentes extraoficiales, el valor del kilo del crustáceo está en 310 pesos, lo que les ayuda a conseguir cubrir el gasto de gasolina que usan cuando van a pescar.
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Dijeron que logran una cantidad mínima, si acaso tres o cuatro kilos y con eso pueden conseguir recuperar lo que invirtieron de gasolina en el día.
Indicaron que los resultados de las dos últimas mareas estuvieron muy bajas en producción, como ha estado casi toda la temporada.
Comentaron que esto les ayuda para recuperar la inversión que hacen para lograr una buena captura, pero tomando en cuenta que los resultados han sido mínimos, no ha sido mucho lo que pueden obtener.
Baja producción
Por otra parte, el biólogo Agustín Sánchez Osuna, Dijo que el problema también repercute en la curvina, porque también el tamaño de la misma no es la misma, se ha reportado una reducción en el mismo.
“Cuando la población es baja, tienes todo el espacio para crecer, comer adecuadamente y tengan mejor tamaño, el problema es de alimento, no de la pesca en sí”.
Indicó que, en 40 años, de 20 mil toneladas de nutrientes anuales, se quedan sin nada, no será mucha la producción.
Manifestó que cuando llega a haber agua, es por lluvia, pero se termina en agua, por lo que no es lo mismo que arroja el Río.
Dijo que, en estos momentos, la producción está baja, pero el precio se ha incrementado a 300 pesos el kilo, aunque se ha conseguido un promedio de captura de 30 a 40 kilos.
“Es ligeramente más bajo que el año pasado, pero se encuentra en la misma proporción las capturas, no están tan buenas las mismas, hay embarcaciones que logran diez a veinte kilos, pero también hay quienes logran hasta 80 kilos”.
Comentó que los pescadores tienen salidas de dos días solamente, ya que es mucho el gasto que tienen y solo les alcanza para eso.
Expresó que el promedio de captura que se consigue es de 30 kilos por día, lo cual es muy bajo para la producción golfeña.
Dijo que las artes de pesca que se usan para la captura del crustáceo, no tienen nada que ver con la baja producción.
“Las artes que están permitidas casi no las están usando, más bien usan los chinchorros de línea, claro, respetando el polígono de la vaquita marina, para evita que haya problemas con ella; el área de la vaquita se está respetando, los pescadores saben dónde está y procuran mantenerse lejos de esa zona”.