Septiembre era muy esperado por los pescadores del Golfo de Santa Clara, puesto que comenzaba la temporada de camarón y eso significaba un buen ingreso económico para la región, a pesar de que no pueden expender su producto a Estados Unidos hace varios años.
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Incluso, durante el verano varios pescadores hicieron diversos monitoreos en el poblado, vieron que habría mucho producto, por lo que pronosticaban que la temporada sería muy buena y abundante.
Sin embargo, ocurrió todo lo contrario, las capturas del crustáceo eran escasas, el producto no se encontró en las cercanías del Golfo, muchos pescadores ya dan por perdida esta temporada, que finaliza en marzo.
Varios de los pescadores tenían la esperanza que, con el inicio de una nueva manera, la situación pudiera cambiar para bien, pero no ha sido así, ya que solamente un par de días parece que hay mejoría, pero luego otra vez vuelve la escasez del producto y eso frustra a los ribereños, quienes no se explican la razón de la situación.
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De acuerdo con fuentes oficiales, se ignora la razón por la que se ha presentado esta escasez del crustáceo, pues todo indicaba que habría en abundancia y no ha sido así; es más, los pescadores han tenido problemas para ubicarlo en alta mar.
Expresaron que lo único bueno que ha traído esta temporada es el aumento de precio del kilo de camarón, ya que antes estaba en 200 pesos y se ha incrementado a 350 pesos.
Lo curioso, es que el año pasado ocurrió lo contrario, había mucho producto, pero el precio no era el adecuado para ellos.
Cabe señalar que las capturas eran de 70 kilos en promedio, cuando antes eran de 150 a 200 por lo menos.
La petición
Por su parte, el líder pesquero, Andrés González López, solicitará, a través de un escrito, para el gobernador del estado, Alfonso Durazo Montaño, para que intervenga y se busquen soluciones que ayuden a los ribereños tengan ingresos económicos.
Dijo que la idea es que el gobierno ofrezca alternativas para aminorar los efectos de la crisis económica que afronta el poblado.
Producto y precio
Este año, hay poco camarón y un alto precio (350 pesos el kilo); el año pasado era al revés, había abundancia, pero el kilo no pasaba de 200 pesos, lo que mermaba las ganancias
¿Qué pasó?
A ciencia cierta, se ignora la razón por la que el producto no se captura como se esperaba, lo que sí quedó descartado en el factor meteorológico
