El sacrificio de ganado bovino, y sobre todo, porcino persiste en diferentes partes de la región, esto, aunado con los casos de abigeato que se han dado en la misma, van a traer serias consecuencias sanitarias.
El médico veterinario Raúl Héctor Romero Cota, informó que en la ciudad se dan matanzas de animales, sobre todo cerdos, pero son clandestinas, y eso no es bueno, porque se salen de control y provocan problemas para los criadores de ganado.
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“Los casos de abigeato están muy relacionados con este tipo de actos, porque los animales son robados, y tal vez son vendidos o sacrificados, pero no lo hacen en el Rastro, pero lo hacen en otra parte”.
Agregó que esta situación trae consecuencias negativas para todos los involucrados, pero especialmente a las autoridades de Salud, porque no están poniendo atención en ese tipo de actos, y los resultados para quien llegue a consumir ese tipo de alimento de dudosa procedencia, pueden ser peligrosos.
Mencionó que, si se va a consumir en casa de uno, ahí lo pueden matar, pero ya comercializar la carne, eso no puedes hacer; pero, si va a parar esa carne a un establecimiento, tiene que verificar la dependencia para que no haya problema.
Dijo que, regularmente, en el Rastro debería haber 20 sacrificios por semana, y recientemente, no se llegan ni a tres de ellos, por lo que, en algún lado de la ciudad realizan esa actividad.
Comentó que el sacrificio controlado en el Rastro se ha visto mermado por este tipo de actos, y hasta ahora, poco se ha hecho para reducir abiertamente los sacrificios clandestinos.
Manifestó que la Secretaría de Salud no ha cuestionado a los propietarios de las carnicerías la procedencia de esa mercancía, y eso propicia que haya abigeato, es decir, que se roben los cerdos.
Los costos
Si alguien quiere llevar a sacrificar alguna unidad de ganado al Rastro, debe presentarse en el rastro municipal y comprobar la procedencia del animal.
Algo muy importante que debe hacer, es Identificar el lugar donde se venderá el producto final, esto, para elimina cualquier posibilidad de acto clandestino, que pueda poner en riesgo la salud de quien consuma esa carne.