Para los connacionales y extranjeros ubicadas en la franja fronteriza de San Luis Río Colorado la advertencia pública del presidente Donald Trump de deportar de manera directa a los migrantes que lleguen legal o ilegalmente al país vecino con el fin de pedir una visa humanitaria, no es motivo de perder las esperanzas de alcanzar el llamado sueño americano.
Conscientes de los registros de migrantes que de manera diaria están atravesando la frontera de manera ilegal, causando que los refugios del lado norteamericano estén saturados, los refugiados en esta frontera han decidido persistir y a pelar a la buena intención de esperar de manera ordenada por un turno para ser atendidos por el personal del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Miguel Montero, migrante originario de Venezuela con estadía legal en México, dijo que no busca desistir de su idea de esperar a ser llamado por las autoridades norteamericana para iniciar el trámite de una visa humanitaria.
“Estamos enterados de las declaraciones del presidente Trump, pero vamos a seguir aquí, porque creemos que puede haber una mayor consideración al estar haciendo las cosas en paz, sin delinquir ni causar disturbios”, expresó.