Pablo Cuén fundador del ejido Lagunitas

Al conmemorarse 119 años de su natalicio, hoy es rememorado con admiración por familiares e historiadores por su la labor como gestor de los problemas de los campesinos, especialmente de la tenencia de la tierra, agua de riego y comercialización del algodón

Gloria Negrete | Tribuna de San Luis

  · lunes 29 de junio de 2020

Con su esposa Dolores Payán en una parcela del ejido Lagunitas CORTESÍA / MANUEL CUEN GAMBOA

Un ejemplo de trabajo, fortaleza y perseverancia es Pablo Cuén Angulo, pues luchó por las tierras del valle y por mejorar las condiciones socioeconómicas de los agricultores sanluisinos.

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Elías “El Maestrín” Romero en su última entrevista para TRIBUNA./TRIBUNA DE SAN LUIS.

Nació en Cumuripa un día como hoy pero de 1901, fue hijo de Jesús Cuén Ruiz y Francisca Angulo Leal, aunque a sus 3 años murió ella y lo crió su hermana Vicenta.

Lo anterior contaron integrantes de la Comisión de Asuntos Históricos de San Luis Río Colorado, presidida por Germán Orozco Morales, al conmemorarse 119 años del natalicio de Cuén Angulo, campesino y pionero del valle que a pesar de haber estudiado solo hasta segundo grado de primaria, se distinguió por tener buenas calificaciones en todas las asignaturas.

A los 13 años salió de Cócorit y de ahí la familia emigró en dos grupos, uno se fue al Río Sonora, a los pueblos de Ures, Baviácora, Aconchi,

Huépac y Banamichi, mientras el otro viajó a Nogales con Pablo y su hermana Vicenta, Antonio y Soledad.





En reunión en la Confederación Nacional Campesina lo saludó el alcalde Rubén Payán Serrano


SU LLEGADA AL VALLE LOCAL

Duró 2 años en Nogales y en 1915 se fue a trabajar a Phoenix, Arizona, en el ferrocarril sudpacífico. Posteriormente, en 1916 se trasladó a Yuma a piscar algodón, donde conoció a Rafael Lugo, quien en 1917 lo invitó a ver unas tierras en lo que hoy es el ejido Lagunitas y para 1918 se posesionaron de una parte de éstas del Sureste del poblado rural.

Mientras, Antonio se quedó desmontando el terreno donde había mezquites, paloverde y cachanilla. Mientras, Pablo Cuén seguía trabajando en Yuma para apoyar económicamente a su tío en el desmonte de las tierras.

En 1925 se casó con Ana Murrieta Cota, con quien procreó nueve hijos: Jesús, Francisco, Natividad, Margarito, Pablo, Gildardo, Mariana, Leovigildo y Consuelo.

Doña Ana Murrieta murió en diciembre de 1942. En 1928 iniciaron los estudios para realizar el canal Sánchez Mejorada, donde trabajó don Pablo Cuén como estaladero del ingeniero Antonio Sánchez Mejorada y siempre fue gente de confianza del diseñador de la obra hidráulica más importante de la época.

Don Pablo se hacía cargo de los trabajos de la obra cuando salía el ingeniero Sánchez Mejorada. En 1929 hubo necesidad de hacer canales de riego para irrigar las nuevas parcelas utilizando como equipo agrícola el fresno y los arados de dos caballos.

Por su parte, Antonio Cuén seguía desmontando las tierras del ejido Lagunitas, en donde abundaban los animales venenosos como las víboras de cascabel, de las cuales llegaba a matar hasta 20 por día.

Ya estaban fundadas las colonias y se empezaron a solicitar tierras al gobierno, dichas gestiones se hicieron en compañía de don Ramón Cid Díaz.

A partir del 28 de abril de 1937, ante la Comisión Agraria Mixta, los gestores de los campesinos del valle siguieron presionando a dicha comisión y el 11 de agosto de 1937 se resolvió a su favor en sesión del congreso de la Ciudad de México, por lo que el 26 de agosto de 1937 vino el ingeniero Juan Castillo León a entregar los ejidos La Grullita, Monumentos, Islita, Independencia y Lagunitas.

En el ejido Lagunitas el primer presidente del comisariado fue Francisco López, como tesorero se nombró a don Pablo Cuén y como secretario a Manuel Lugo.

En 1945 Pablo Cuén fue presidente del Consejo de Vigilancia y ese año contrajo segundas nupcias con Dolores Payán González, de cuyo matrimonio nacieron Dolores, Patricia, Isabel, Alma Rosa, Flora, Baltazar, Eleazar, Juan de Dios y César.



En el Museo del Valle, en el ejido La Grullita, se encuentra un monumento a don Pablo Cuén Angulo a manera de rendirle un homenaje como pionero del valle de San Luis / CORTESÍA | GERMÁN OROZCO MORA


EL LÍDER CAMPESINO FALLECIÓ EN 1977

Siempre se le consideró un gestor de los problemas de los campesinos, especialmente de la tenencia de la tierra, agua de riego y comercialización del algodón, principal cultivo del valle durante más de 60 años.

Es motivo de admiración que una persona que cursó solo hasta el segundo grado de primaria haya tenido el entusiasmo y la capacidad de escribir un libro de historia y el fue don Pablo Cuén Angulo, autor de “Datos históricos de San Luis Río Colorado, Sonora”; campesino, pionero del ejido Lagunitas, quien llegó a estas tierras en 1918 siendo un joven de 18 años, destacaron los miembros de la Comisión de Asuntos Históricos de San Luis Río Colorado.

Pablo Cuén se caracterizó por ser líder de los campesinos del valle, teniendo amistad con gran número de ejidatarios entre ellos don Trinidad Quintero, Ramón Cid Díaz, Braulio Chávez y Don Pablo Esqueda.

También fue precandidato de la primera elección para presidente municipal, habiéndose retirado para apoyar a Ramón Cid, resultando electo el profesor Félix M. Contreras.

Falleció el 11 de febrero de 1977 en su querido San Luis Río Colorado.