Para Yaneth Salinas, el personificar a la Payasita “Chispita” desde hace 15 años, es una bendición porque ha hecho felices a los niños y ha logrado alcanzar metas personales como estudiar la primaria, secundaria y preparatoria y próximamente la universidad.
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Yaneth Salinas platicó que el 15 de febrero de 2005 a las 9:00 horas nació “Chispita”, ya que en ese tiempo apoyaba, voluntariamente, con el cuidado de una persona, de profesión maestra y payasita, que estaba enferma.
“Recuerdo que un día, la maestra, quien también se disfrazaba de payasita para animar fiestas infantiles, no pudo ir a cumplir un compromiso de entregar un regalo porque se recuperaba de una cirugía. Entonces me dijo que si me gustaría ponerme la ropa y el maquillaje del personaje para no quedar mal con la persona que la había contratado. Yo con gusto acepté, aunque nunca lo había hecho. Me preguntó que si como me iba a llamar y le dije: Chispita”, mencionó Yaneth Salinas.
La primera vez que se disfrazó de payasita, Yaneth se sintió muy especial al considerar que es un personaje lleno de magia que trasmite alegría a los niños y desprende sonrisas a los adultos, sin importar que estén teniendo un pésimo día.
SU TRABAJO ES MÁGICO
En cada presentación la Payasita Chispita da lo mejor de sí. Sin embargo, refiere que en ocasiones ha actuado ante el público, con el corazón “roto”, pero trata de dejar las situaciones desagradables fuera de los eventos, tomando en cuenta que los festejados esperan que ella transmita alegría.
Yaneth contó que hace varios años perdió un bebé y a pesar de eso, fue a trabajar a la fiesta de cumpleaños de una niña. “Me sentía muy mal ese día, pero no podía acabar con la ilusión de la pequeña cumpleañera que esperaba con ilusión que la payasita Chispita estuviera en su festejo”, externó.
Durante los 15 años que Yaneth Salinas se ha dedicado a animar fiestas infantiles caracterizando a “Chispita”, ha tenido la oportunidad de estudiar la primaria secundaria y el bachillerato y tiene contemplado ingresar a la universidad para cursar la licenciatura en psicología, lo cual la llena de satisfacción.
Por último, agradeció a la persona que le enseñó el oficio de payasita, ya que considera que el ser agradecido es de las cosas más importantes de la vida. “Este trabajo para mí es lo máximo, es mágico porque me deja transmitir amor hacia los niños que tanto me gustan”.
