Tras la inauguración del par vial, compuesto por las avenidas Nuevo León y Mérida B, con sentido de oeste a este desde la calle 2 hasta la calle 34, y viceversa, respectivamente, usuarios compartieron su opinión respecto a los beneficios y efectos contraproducentes de ésta medida.
En contexto, la obra tuvo apertura desde el pasado 20 de junio, la cual tuvo una inversión de alrededor de 11 millones 802 mil 619 pesos, tuvo origen a partir de las quejas sobre los constantes embotellamientos generados, así como por los problemas de tener sólo dos altos en las calles de cruce sobre la Mérida B.
Por lo anterior, Federico García, residente de Mexicali, pero visitante constante de este municipio, hizo mención de que “es algo que beneficia al flujo vehicular. Es más rápido llegar a ciertos puntos de la ciudad. Se me hace bien, pues va a servir mucho para que todo sea más fluido y que estén mejor las calles circundantes”.
Por su parte, Manuel Ceja Valencia, comerciante asentado en la avenida Nuevo León, compartió que “me preocupa que las calles de un solo sentido las agarran como pistas de carreras. Eso lo miramos todos los días, calculando que van hasta 50 o 60 millas por hora. Hay partes de la avenida donde están algunos señalamientos, pero si les toca verde en esta esquina (Nuevo León y calle 12), y vienen desde la calle 9, se pasan por aquí `chicoteados´”.
Además, Ceja Valencia destacó que ya ha habido accidentes en la transitada vialidad. “El otro día atropellaron a un muchacho porque un conductor se pasó el alto de aquel lado, de norte a sur, por la calle 12, y le quebró el pie a la víctima. Por mí, creo que estaría mejor como antes, porque son calles muy amplias, no es necesario hacerlas de un solo sentido. No había embotellamiento como tal, sigue igual”.
También, Yanairí Hernández, vecina del sector, dijo que se le ha hecho práctico y útil el par vial. “Hay menos tráfico, pero necesitarían hacer más público que cambiaron de sentido las avenidas. Recomendaría que utilicen más las redes sociales para informar a la población, y fomentar la seguridad. En general no lo consideraba necesario para la ciudad, pero ya que está ahí pues hay que adecuarnos a los cambios”.
Por mí, creo que estaría mejor como antes, porque son calles muy amplias, no es necesario hacerlas de un solo sentido. No había embotellamiento como tal, sigue igual
Manuel Ceja Valencia, Comerciante