Más de 700 migrantes recién retornado de Estados Unidos han llegado a la casa del migrante “La Divina Providencia” en lo que va del presente año; tan solo en el último par de días, el recinto atendió a un grupo de 100 centroamericanos que, tras ser detectados por la Patrulla Fronteriza de Yuma, los echó fuera por el puerto fronterizo local.
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Martín Ames Salgado dijo que, se trata mayormente de migrantes provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador (en ese orden) que, confundidos por la postura del nuevo gobierno federal del país vecino, se aventuran a dejar sus hogares hasta llegar a la frontera norte de México para cruzar de “ilegales” a la división entre países.
“Los migrantes creen que no serán deportados de manera instantánea por la Patrulla Fronteriza, pero no es así, al momento en que los detectan, los sacan por el puerto fronterizo más inmediato”, contó el presidente de la casa del migrante en esta ciudad.
“Nos están llegando por puños, entre gente que apenas va a intentar cruzar la frontera a Estados Unidos y otros que acaban de retornar, muchos vienen en familia con varios menores de edad, pero también hay adultos que desde su país han viajado solos”, compartió.
URGE APOYO
El recinto en atención a la comunidad de paso por esta ciudad tiene una capacidad para 80 personas, es decir, hay 80 camas y espacios a manera de ser atendidos con “sana distancia” sin que se ponga en riesgo su salud ante el nuevo coronavirus y otras enfermedades de similar transmisión.
Sin embargo, al rebasar dicha cantidad, “La Divina Providencia” debe desestabilizar el orden interno para atender a la sobrepoblación de migrantes, con ello, también nace mayor demanda de los alimentos y demás servicios que se le prestan a los refugiados.
Por ello, Ames Salgado recordó el llamado al derecho de conciencia de los sanluisinos a seguir apoyando a la casa del migrante con alimento no perecedero, ropa (exterior, así como interior, nueva o en buen estado) y calzado para todas las edades, medicamento en fecha, artículos de limpieza y de higiene personal.
Las aportaciones pueden ser llevadas personalmente al lugar, que se ubica en la avenida Zaragoza 9 y 10, donde una persona les atenderá por la ventanilla para cuidar los protocolos de higiene y control un posible brote interno en el recinto con decenas de migrantes de paso por esta ciudad.