Cada vez son más los menores de edad que inician un negocio y son parte del emprendimiento, comienzan su carrera con la venta de diversos artículos, ya sea elaborados por ellos mismos o bien por sus padres. Para la emprendedora Diana Chacón, el que comiencen a tan temprana edad, ayuda a formar una visión de la importancia del trabajo.
“Mi madre ha dicho siempre que el trabajo dignifica, el comenzar a esa edad les hace ver el panorama de hasta dónde quieren llegar, que puedan ellos explorar sus talentos y capacidades, y esto no está peleado con lo que se vayan a dedicar en un futuro”.
Agregó que ellos pueden aprender la forma en que pueden atender al cliente, la forma de conducirse hacia las personas. Dijo que, para ella, el hecho de emprender es como una escuela, que les enseña que tienen que estar creando, que tienen que echar a volar su creatividad, estar a la orden del día, para que vean este mundo de ser unas mejores personas
Mencionó que es una forma de acercarse al mundo empresarial, y es que, esos niños serán futuros empresarios que, para la comunidad, van a dejar un valor positivo. Indicó que los padres de familia forman parte fundamental en el desarrollo de los pequeños emprendedores, ya que, incluso, ellos lo han visto en casa.
“También se puede dar el caso de que un niño trae una idea, y los padres lo impulsan, ya que es importante que los papás estén pendientes de las inquietudes de los hijos, porque todos tienen algún talento, ya sea crear algo, o tienen algo innovador, y es importante escucharlos”.
Incluso, para los padres de familia es un orgullo el ver cómo se desarrollan en el mundo del emprendedurismo.
“Es perder el miedo a entablar una conversación con la gente, por ejemplo, que el niño comience a tener esa interacción a la hora de hacer sus ventas, le dará seguridad más adelante."
Apoyo paternal, fundamental
Por su parte, Cinthia Medina, comentó que es algo que ha existido desde hace mucho tiempo, ya que desde la escuela se han encontrado con amiguitos que venden mercancía diversa, entre alimentos y objetos. “El apoyo de los papás es muy importante, son los que les ayudan con la inversión y que los motivan para que lancen a hacerlo”.
Añadió que también, hay muchos niños que aprenden acerca de cómo elaborar productos que luego pueden vender, ya que hay tutoriales para aprender a hacer diferentes cosas, incluso venden pinturas y dibujos. Externó que es importante que se apoye para que ellos se conviertan en futuros empresarios en la ciudad.
“De hecho, yo tengo compañeros que, desde chicos, comenzaron a emprender, y ahora ya cuentan con muy buenos negocios, a veces comenzaron con una cosa y después eso les llevó a otra, le vas agarrando el rollo a esto, así empezamos muchos”.
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Recordó que su hija, cuando chica (a los seis años), vendía postres, elaborados por ella misma, por lo que la apoyaba con el material para hacerlos; solo buscaba hacer para recuperar la inversión y comprar más ingredientes para seguir haciéndolos.
