Contribuirá muy poco el reetiquetado de productos a disminuir el consumo de alimentos altos en azucares refinados y grasas saturadas, lo que ayudará a bajar los índices de obesidad en la población es la educación desde el nivel preescolar, con la implementación de una materia de nutrición.
Lo anterior en torno a la negación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de amparar la petición de un etiquetado más claro en los productos procesados que solicitó la organización El Poder del Consumidor.
El doctor Pedro Torres Rivera, director de Salud Pública Municipal, explicó que los alimentos procesados contienen conservadores, altos niveles de grasas y en algunos casos productos tóxicos que pueden provocar cáncer.
“Todos los productos procesados son malos para la salud, sodas de cola, bebidas energizantes, comida en lata, todos tienen altos niveles de conservadores y en especial la sopas precocidas tienen glutamato de sodio, una sal que produce más hambre”, expresó.
Consideró que es bueno que la población tenga acceso a información más clara sobre el contenido en azúcares, grasas y sales de los productos industrializados, pero no contribuirá en gran medida de reducir su consumo.
“Existe muchos doctores que los veo a diario tomar soda, ellos saben que esa bebida tiene de 10 a 15 cucharadas de azúcar en un envase de 600 mililitros, pero aun así lo consumen, pero están acotumbrados a tomarla porque también contienen ingredientes adictivos”, explicó.
UNA SODA POR 10 KILÓMETROS
Torres Rivera indicó que un refresco contiene 400 colorías aproximadamente, para evitar acumular azúcar una persona debe correr 10 kilómetros con lo cual eliminará el contenido de dulce en su cuerpo.
“Llegan los pacientes con obesidad y me dicen: es que doctor no como casi, pero consumen sodas, panecitos empaquetados, entre otros, los cuales proporcionan 5 a 6 mil calorías, cuando en promedio una persona debe consumir 2 mil 500 calorías”, explicó.
Indicó que los niveles de azúcar en un refresco causarían que una persona vomitará al ingerirla, pero se adicionan con ácido fosfórico el cual ayuda a dar al consumidor un sabor dulce agradable.
El galeno recomendó a la población regresar al esquema de comidas tradicionales, implementar una alimentación más sana, evitar el consumo de alimentos procesados, regresar a los dulces artesanales que son más “nobles” como el pan virote, pescado, pollo, atún, pastas, aguas frescas, entre otros.
“Creo que tener una clase de nutrición desde el preescolar y primaria ayudará a que la población comprenda el daño que provocan los alimentos procesados”, finalizó.
ALIMENTOS
El plato de comida diaria debe contener 15% de proteínas (carnes), 35% de grasas insaturadas, (aceites naturales) y 50% de carbohidratos pastas y frutas.