La entrega de reconocimientos se realizó en la Octava Reunión para el Intercambio de Experiencias: Alas que unen a las Californias-Socios en la Conservación, que tuvo como objetivo que los asistentes pudieran conocer las acciones y actividades que se están realizando en beneficio de la conservación del Gallito Marino (Sternula antillarum) y de otras especies de aves costeras y marinas que comparten su hábitat, mismas que se desarrollan en el Noroeste de México, al igual que en el vecino estado de California en Estados Unidos. Consolidando la Red para la conservación que dio inicio hace ocho años.
En el transcurso de la octava reunión que se llevó a cabo en la ciudad de La Paz los días 20 al 21 de junio por la Universidad Autónoma de Baja California Sur y la Organización SyCOMA, representantes de las diferentes organizaciones expusieron el trabajo que realizan, lo que permitió identificar las particularidades de la organización y el tipo de protección o investigaciones que implementan en sus territorios.
Lo anterior permitió intercambiar experiencias en torno a las acciones de protección e investigación que se realizan, lo cual abre la posibilidad que se adopten algunas de estas acciones y se fortalezcan fortaleces las estrategias de conservación de esta peculiar ave que compartimos en la región.
En la reunión se entregó la distinción Alas que unen a las Californias para reconocer los esfuerzos de conservación dirigidos a proteger aves, los cuales trascienden por su impacto a nivel regional.
Se informó, por parte de los organizadores del evento, que en esta ocasión fueron dos grupos los galardonados, caracterizados por estar conformados únicamente por mujeres de comunidades costeras, uno de estos es Cuidando al Playero Rojizo y al Pejerrey integrado por mujeres del poblado Golfo de Santa Clara, Sonora, así como el grupo Las Guardianas Del Conchalito de la ciudad de La Paz, Baja California Sur.
Las Guardianas Del Conchalito destacan por su gran trabajo en la conservación y la defensa del territorio en la ciudad de La Paz, resaltando la recuperación del humedal del Conchalito, el cual fue limpiado, reforestado y delimitado para un correcto uso y disfrute del área.
Los humedales costeros son ecosistemas delicados que albergan a diversas especies de aves residentes o migratorias. En junio del presente año se reportó un nido de chorlo pico grueso el cual fue monitoreado y reporta por lo menos el nacimiento de un pollo. Esto es un gran logro ya que desde el año 2017 no se habían reportado anidaciones.
Las aves costeras son consideradas indicadores de la salud de los ecosistemas, el hecho que haya anidado de forma exitosa un chorlo pico grueso es prueba de la recuperación y del buen estado de salud con el que hoy goza el ecosistema.
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En el caso del proyecto Cuidando al playero rojizo y al pejerrey del Golfo de Santa Clara, destaca que gracias a la protección de zonas de anidación del Pejerrey y el Playero Rojizo (especie de pez y ave playera bajo protección en la NOM-059), se ha logrado la recuperación de importantes zonas de alimentación y de descanso de diversas especies de aves migratorias, que comparten las mismas zonas.
Cabe señalar que, posterior a la reunión las integrantes del proyecto Cuidando al playero rojizo y al pejerrey continuaron con el intercambio de experiencias y capacitación en campo para la protección y monitoreo del gallito marino, lo anterior para poner en práctica lo aprendido en zonas de anidación de la especie en el Golfo de Santa Clara, extendiéndose los esfuerzos de conservación de la especie.