Al enterarse que padecía cáncer de seno, Catalina Lucero Ozuna sintió que el “mundo se le venía encima”, sin embargo, al poco tiempo se dio cuenta que tenía esperanza de vida y que esta enfermedad no es sinónimo de muerte si se detecta en etapas tempranas y se somete oportunamente a un tratamiento.
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Al conmemorarse este mes el Día mundial contra el cáncer, 4 de febrero, Catalina Lucero de 60 años de edad, platicó que en 2007 recibió el diagnóstico de cáncer de seno y en 2008 fue sometida a una cirugía para extirpar la anomalía.
Contó que uno de los primeros síntomas que presentó fue la salida de líquido de uno de los pezones y posteriormente notó hundimiento del mismo. En ese momento, decidió acudir a consulta médica pues sabía que eran signos de alarma en el tema del cáncer de mama y le fue confirmado que tenía la enfermedad.
“Cuando me dieron la noticia del cáncer de mama, claro que sentí miedo. Creí que me iba a morir porque eso es lo que uno piensa cuando escucha la palabra cáncer, pero luego se me pasó porque los médicos me tranquilizaron y me aseguraron que todo iba a salir bien. Además, yo siempre tuve Fe en Dios en que lograría recuperarme y así fue”, expresó.
IMPORTANTE EL APOYO FAMILIAR
A pesar de que Catalina Lucero logró vencer el cáncer de seno, sigue realizándose chequeos médicos regularmente para verificar que la enfermedad no se presente de nuevo y hasta hoy, todo va bien con su salud.
Recomendó a las mujeres y a los hombres que, si tienen o no síntomas de alguna enfermedad, acudan con su médico frecuentemente para que conozcan su estado de salud, pues una visita oportuna puede salvar su vida.
Consideró que, en la etapa de recuperación del cáncer es fundamental contar con el apoyo de la familia porque el sentirse amada y valorada ayuda a evitar la depresión y a recobrar las ganas de vivir.
Para la señora Lucero Ozuna fueron momentos difíciles los que tuvo que pasar, pero actualmente mantiene su mente positiva e invierte su tiempo en hacer tamales, champurrado y tortillas de harina para vender en tiendas de abarrotes y en tianguis.
