Cobijas, comida, agua y sueros, es lo que piden migrantes instalados en “La Línea” de San Luis Río Colorado, en espera del asilo político que les brindará Estados Unidos a través de una entrevista con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés).
En un recorrido que realizó TRIBUNA DE SAN LUIS por los campamentos que instalaron los mismos migrantes, se contabilizó a más de 500 personas de las cuales algunas tienen mes o mes y medio esperando su entrevista.
La mayoría de las personas que fueron sondeadas son mexicanas provenientes de estados como Jalisco, Veracruz y Michoacán quienes viajan en compañía de algunos familiares.
Tal es el caso de Martha, quien viaja con sus tres hijos, huyendo de una problemática que no quiso compartir en su natal Jalisco. Martha dice que tiene un mes y medio esperando su entrevista en esta frontera.
Dijo que no ha tenido acercamiento directamente del Gobierno Estatal ni del Gobierno Municipal, sin embargo se han acercado personas de albergues y de iglesias a brindarles agua y comida.
“En sí lo de atención del gobierno no, han venido de los albergues a traernos un plato de comida y las iglesias nada más; yo pienso que la atención que debería brindarnos es más que nada cobijas y atención médica porque hay niños enfermos”.
Por otro lado María Antonia, quien viene de Veracruz y también tiene mes y medio esperando su entrevista, comentó que salió huyendo de las problemáticas de inseguridad que vive en su estado natal.
Comentó que ella y su esposo no han tenido apoyo por parte de los gobiernos y pide que les donen comida, agua y cobijas, porque el recurso que tienen para comprar se les está acabando y su familia no puede apoyarlos porque son de escasos recursos.
“Mi familia es de escasos recursos y no nos puede ayudar, aquí vendemos paletas, pero nadie nos quiere comprar, porque dice que no ocupamos, pero sí ocupamos; fui a pedir unos zapatos a una doña porque ni eso tenía”.
Los migrantes están enfrentando las inclemencias de las temperaturas que desde hace algunos días han bajado hasta ocho grados centígrados.
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Por su parte el gobernador del Estado, Alfonso Durazo Montaño, dijo que el flujo migratorio ha ido aumentando y que como gobierno están haciendo un esfuerzo tratando de administrar el problema de una mejor manera.
“Estamos haciendo un esfuerzo extraordinario, estamos viendo los impactos que tiene, hacemos un esfuerzo tratando de administrar de la mejor manera el problema, la migración no se va a acabar en tanto en poblaciones de origen no haya oportunidad de desarrollo”.