Una larga fila de alrededor de 70 personas se apreció en la puerta de entrada a Estados Unidos, en su mayoría se trata de mexicanos de los estados de Puebla, Chiapas y Guerrero quienes en este enorme ruido que provocó la caravana migrante, también se sumaron a los contingentes para hacer su lucha y vivir el “sueño americano”.

Según datos del conteo realizado por la reportara, se trata de alrededor de 30 adultos y 34 menores mexicanos, algunos tienen más de una semana en espera de ser atendidos por las autoridades americanas.

AMERICAN DREAM

De dicho grupo algunos otros eran de Centroamérica: Un salvadoreño quien cuenta con tarjeta de residencia permanente lograda gracias a que su hijo nació en Chiapas, dos guatemaltecos adultos y tres menores, así como tres hondureños adultos y un menor quienes cuentan con residencia vigente la cual tramitaron para realizar su petición de asilo político en Estados Unidos.

Al entrevistar a Raquel Santos Hilerio, madre de dos hijos menores de edad quienes también hacían fila, comentó que la pobreza que se vive en su comunidad la obligó a dejar su hogar.

Ella vivió el “sueño americano” durante seis años, de hecho, conoció a su ex esposo en Colorado, donde tuvo dos hijas quienes son ciudadanas americanas.

“Tuve que salirme de Estados Unidos por asuntos familiares en México, mis dos hijas se quedaron a vivir con su papá, pero al tiempo una se regresó a vivir conmigo, la otra tiene 17 años y sigue viviendo al otro lado”, indicó.

Raquel comentó que la situación vivida en Chiapas no es fácil, hay mucha pobreza, lo cual deriva en violencia, pues la gente busca cómo vivir y comete ilícitos.

“Soy estilista, me pagan a 20 pesos el corte, no alcanza para pagar luz, agua y renta, además se cometen muchos abusos contra la gente, les roban sus tierras, hay muchos abusos de los ricos contra los pobres”, expresó.

Santos Hilerio dijo que aun cuando es improbable que le entreguen el asilo, desea intentarlo para reunirse nuevamente con su hija y que pueda convivir con sus demás hermanos.

“Yo viví el sueño americano y fue muy bonito, deseo volver a vivirlo, ver a mi hija y que ella pueda ver a sus hermanos”, finalizó.