Francisco Mario González Pérez, quien fue comandante primero del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Luis durante los últimos 26 años, fue un ejemplo de disciplina y vocación de servicio para sus compañeros y familiares que ahora lo recuerdan con cariño y admiración.
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El 12 de noviembre, a los 54 años, Mario González perdió la vida en un accidente haciendo maniobras de su profesión en Modesto, California, donde conseguía equipo para la corporación.
Su hermano Ramón González, quien se desempeña como capitán de Bomberos Voluntarios, contó que Mario era el mayor de cinco hermanos, luego le siguen Angélica, José, Ramón y Ana.
El comandante Mario nació el 17 de julio de 1967 en esta ciudad y estaba casado hace 18 años con Rosy De Anda.
Sus padres fueron Mario González Andrade (pionero del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Luis) y María de los Ángeles Pérez, quienes en su juventud llegaron a esta ciudad procedentes de diversos pueblos de Sonora. Aquí se conocieron y se casaron para formar una familia.
SU NIÑEZ E INGRESO A BOMBEROS
Ramón González recordó que cuando Mario era niño disfrutaba salir al patio de su casa (que era muy extenso) a jugar futbol con sus hermanos y vecinos, pasando horas en esa actividad, especialmente por las tardes al salir de la escuela o los fines de semana.
La familia González Pérez residía en avenida Obregón, entre calles 30 y 31, por lo que Mario cursó la primaria en la escuela “Abelardo L. Rodríguez”, en el centro de la ciudad, mientras la secundaria la estudió en un plantel de avenida Juárez (entre calles 20 y 21).
Al cumplir 17 años, en 1983, Mario empezó a ir al cuartel de Bomberos Voluntarios motivado por su papá.
Ramón platicó que cuando Mario llegaba a casa, luego de permanecer varias horas en la estación de los “bomberos rojos”, manifestaba a sus hermanos un sentimiento de emoción por las cosas que aprendía de las personas mayores que en aquellos años pertenecían a la corporación.
“Mario empezó como todos empezamos en bomberos. Primero fue aspirante, luego bombero y así fue ascendiendo. Después pasó a maquinista, oficial de investigación, oficial de mangueras y hace 26 años fue nombrado comandante”.
Para ganar el cargo de comandante, es necesario mostrar ciertas cualidades dentro del oficio de bombero, pues se toma en cuenta la trayectoria, disciplina, compromiso, responsabilidad, experiencia, vocación de servicio y otros aspectos que reunía Mario González, por eso sus compañeros lo eligieron líder de la agrupación de rescate.
“Mi hermano siempre buscó el beneficio para la corporación y para todos nosotros. Nos motivaba a aprender, a capacitarnos. Buscaba la manera de que contáramos con el equipo necesario para trabajar, para protegernos. Trataba de enseñarnos lo que él sabía”.
“Se han comunicado con nosotros para manifestar su apoyo, bomberos de Sonora y de otros estados de México y también de Estados Unidos. Era una persona muy conocida y muy querida. Nos va hacer mucha falta mi hermano”.