Luego de la aprobación para que los mexicanos puedan solicitar a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), permisos para consumir, portar y fumar marihuana, el efecto traería tanto pros como contras a la sociedad.
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La socióloga Aidé Patiño Nevárez destacó que, por una parte, dicho paso disminuiría en gran medida la venta clandestina de drogas, pero por otra, también llamaría al libre consumo de esta sustancia que, de lo medicina, puede pasar a los recreativo.
“Lo más importante para evitar conflictos sociales fuertes a partir del fácil acceso y consumo de la marihuana es regular también su consumo y que sean experto en materia de salud lo que tomen el tema”, expresó
Fue la tarde del lunes cuando los ministros avalaron el proyecto de la ministra Norma Lucia Piña Hernández, quien propuso que en tanto el Congreso de la Unión no legisle en la materia y en lo sucesivo la Secretaría de Salud autorizará las actividades del autoconsumo de cannabis con fines recreativos, respetando el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
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“Con ello, los mexicanos podrán solicitar permiso para consumir y portar marihuana, pero hay que estar conscientes de que, cualquier droga por inofensiva que sea, es dañina, tal cual ocurre con el alcohol, que, aunque sea legal, en diferente escala daña al cuerpo
LINEAMIENTOS A SEGUIR
Por lo anterior, deberá ser la Cofepris, quien establezca los lineamientos y modalidades para la adquisición de semilla, para dar cauce al derecho tutelado, sin que la autorización incluya permiso de importar, comerciar, suministrar, enajenación y distribución de marihuana.
Es decir, la Cofepris deberá sujetarse siempre a normas similares a las de otras sustancias como el alcohol o el tabaco, aunque no se podrá consumir marihuana en lugares públicos, frente a menores de edad, conducir vehículos y máquinas peligrosas bajo los efectos de la sustancia que puedan poner en riesgo o dañar a terceros.
